jueves, 27 de agosto de 2015

Capitulo 5






Ella





Podrías decir que tu vida estaba “tranquila”, y  con tranquila te referías a Francisco, quien no menciono más el tema de los celos, ni a tu vecino, estabas bien con eso…pero mucho más con la idea de que haberlo engañado no te afectaba mucho…bah, no te afectaba en nada, es más, estabas contenta de haberlo hecho, y no solo por “venganza”, sino por el bombón que fue el elegido para tu venganza….el solo recordar a Marcos te ponía la piel de gallina, aunque él ni siquiera hubiera estado en todos sus cabales.


Hoy tu venia tranquilo, primero porque lograste estudiar toda la mañana sin distracciones, lo que era genial porque te quedaban las últimas tres materias y por fin conseguirías tu titulo. Segundo porque hoy tenías un almuerzo de hermanos, el mismo almuerzo que se llevaría a cabo en tu departamento, hoy eras la anfitriona y tendrías que preparar la comida. La cocina no era tu fuerte pero si querian comer en tu casa, se la tendrían que bancar. Asi que ni bien llegaron las doce del mediodía, comenzaste con tu labor de poner al horno las milanesas, y poner a hervir papas para el puré. 

El primero en llegar fue Gonzalo, tu hermano mayor de 27 años, quien dejo tirada toda su ropa y que encima te saqueo la heladera en busca de algo masticable que pueda saciar su hambre. Luego  llegaron Eugenia que era la que seguía a Gonzalo con 25, y Virginia, la más chica con 22, la que siguió a vos, ustedes eran las mas cercanas, por la edad y por la cercanía de sus viniendas, se llevaban un año y se consideraban las mejores amigas. Los cuatro eran muy unidos, y gracias a Dios estos almuerzos sucedían seguido…Amabas tenerlos, amabas pasar momentos con ellos, llenos de alegría y sonrisas. Una vez que la comida estuvo lista, todos pusieron la mesa y vos terminaste de servir.






-¿Esta rico?—preguntaste riendo una vez que empezaron a comer, la mesa era un completo silencio—

-Muy…gracias por ponerle queso a las milanesas, estan geniales—dijo Gonzalo con la boca llena—

-¡nene! ¡cerra la boca!—dijiste retándolo—

-¡dejen de pelear!—dijo Eugenia—

-sh, calma…¿Cómo estan hermanitos?—pregunto Virginia mientras tomaba un poco de jugo—

-todo bien, el trabajo pesado como siempre…y nada, ¿ustedes? ¿mis chiquitas?—pregunto refiriéndose a vos y  a Virgi, dejando a Eugenia completamente afuera—

-Yo tambien, estoy perfecta ¿sabes?, hijo de puta—le dijo ella a el, luego comenzaron a reir—

-Todo bien Gon, hoy estudie toda la mañana, hasta que tuve que hacerles de comer—dijiste mirándolos mal—

-Traje postre, no te quejes—dijo el y reíste, era enserio, habia traido postre—

-Yo todo bien, el trabajo todo bien, y la semana que viene voy a inscribirme en la carrera. Mis horarios son re acomodables—dijo ella riendo—

-¿me das un poquito de tu sueldo?, amo dar las clases en el gimnasio pero a veces no tengo ganas de ir—dijiste riendo—

-Ni se te ocurra dejar…porque sino yo no tomo enserio mi dieta—dijo Eugenia y comenzaste a reir—

-Es verdad…no dejes, tus clases son lo mas—dijo Virgi sonriéndote. Dabas clases de aerobic, al principio lo hacias por hobbie, pero cuando tu profesora quedo embarazada, te propuso dar las clases vos misma, y con sueldo incluido. Rápidamente aceptaste porque te encantaba—

-Callate, si ni siquiera vas—dijiste—

-Mejor que no vaya…mucho macho suelto por ahí—dijo Gonzalo y vos reíste—

-pf…si vieras los machos que van—dijiste. Habian chicos lindos…para mirar obviamente, pero ninguno que valiera la pena…entre ellos Francisco, ahí fue donde lo conociste, pero por suerte habia abandonado para empezar Crossfit, y que bueno que lo hizo—

-Y tampoco quiero ver, quédate tranquila….ya conozco a uno y no quiero mas de esos—dijo refiriéndose a Francisco—y hablando de el innombrable, ¿Qué onda? ¿Cuándo cortan?—pregunto haciéndote reir—

-¿me crees si te digo que lo estoy pensando?—dijiste y todos dejaron caer sus cubiertos para mirarte con las bocas abiertas y las caras llenas de sorpresa—

-¿Qué? ¿Cómo que vas a cortar?—pregunto Virginia—

-eso, ¿Cómo que vas a cortar?—pregunto Eugenia tambien, un poco sorprendida por lo que acababas de decir—

-Si…es muy celoso, me estoy cansando. Hace poco me hizo una escena con el vecino asqueroso que vive arriba, ustedes lo conocen, o sea…¡que asco!, y bueno, nada, se lo dijo la vieja del “C” y le creyó—dijiste encogiéndote de hombros—

-¿no te pregunto antes?—pregunto Gonzalo, y negaste con la cabeza—

-Nop—dijiste—

-terrible pelotudo es…y si, déjalo—dijo y volviste a reir—

-te dije que lo estoy pensando…es una posibilidad, pero no te prometo nada—dijiste agarrando su mano por encima de la mesa, el la beso y te sonrio—

-¿y ustedes dos? Las eternas solteras…bah, no me molesta que lo estén, obviamente, pero como estan muy calladitas….deben tener algo escondido—dijo el, mirando a Virginia y Eugenia, las dos se sonreían, pero ninguna emitia palabra alguna—

-¡Hey! ¡contesten!—dijiste, queriendo saber tambien—

-Yo estoy conociendo a alguien, a Mauro, el pediatra al que lo trasladaron a la clínica—dijo ella, y vos sonreíste, sufria cuando lo veía de vez en cuando en las guardias que hacia en la clínica, pero ahora que estaba de forma fija…tu hermana estaba feliz—

-y yo…nada, mas sola que un perro—dijo ella sonriendo, vos la miraste de manera picara y ella  te saco la lengua—

-Solo porque quiero comer el postre te dejo en paz—dijo Gonzalo, levantándose para buscar el helado—

-Déjenla…si dice que no hay nada, debe ser asi—dijo Eugenia, comenzando a juntar los platos—

-De verdad que no hay nada…nunca tuve problemas en contarles la verdad, ¿para que mentirles?—dijo Virgi y te miraste con Euge para luego encogerte de hombros. Virchu tenia razon, siempre contaba sus amoríos, era la que menos problemas tenia con sacar a la luz esas cosas—

-¿y vos Gonzalo?—preguntaste una vez que se sento—

-¿yo?...enamorado de la misma, la que no me da ni cinco de pelota—dijo y ustedes rieron—

-Esta muerta con vos…pasa que vos no activas Gonza—dijiste y el te sonrio—

-Ojala—dijo el, y la que estaba muerta con el era Pia, tu mejor amiga…lo sabias perfectamente, pero tu hermanito no hacia nada por “conquistarla”—





El almuerzo con tus hermanos se termino pasadas las tres de la tarde, y nuevamente quedaste sola. 

Esta vez te dispusiste a dormir la siesta, mas tarde tendrías que ir al gimnasio…Ni bien apoyaste la cabeza sobre la almohada, largaste un suspiro seguido de una sonrisa, amabas estos almuerzos. Los amabas a ellos.



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Buenas!!!!! acá estoy, presente, cumpliendo con ustedes! les dejo el capitulo Cinco, que espero les guste y  mas todavia, que COMENTEN. es lo único que les pido. 




Si hay MUCHOS, MUCHOS, MUCHOS comentarios, mañana tienen otro...pero solo si hay MUCHOS, y (con muchos  me refiero a mas de 10). Y CON NOMBRE DE TWITTER.

4 comentarios:

  1. Cómo que no vas a subir mañana??? Está buenísima, aunque sea hacelo por las que comentamos siempre Belu.

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  2. Muy lindo el capitulo!!! Me gusta la idea de la nove... Tengo intriga por el vecino de Paula
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