miércoles, 27 de enero de 2016

Capitulo 100, FINAL.



El






Paula había ido a supervisar uno de sus eventos, aunque te resiste a que fuera, ella sacando a la luz ese carácter, que permitió que la dejaras ir por fin.  ¿Cuáles eran tus motivos para no dejarla ir?, su panza de exactamente 8 meses y dos semanas. Estaba a un pelo de parir, pero ella quería ir a trabajar.

Ahora mismo, Mateo y vos estaban en casa de tu madre, por supuesto que no para ir a visitarla, sino para poder estar cerca de Paula por cualquier cosa.










-Sabes que va a enojarse cuando sepa que estas en la casa de enfrente, ¿verdad?—dijo tu madre burlándose, mientras tenia a Mateo acurrucado en su regazo, a punto de quedar dormido—

-que se enoje todo lo que quiera, pero tiene a mi hija adentro y tiene que cuidarse, pero es tan terca que….¡ay!, me enojo con solo acordarme—dijiste pasándote las manos por la cara, ella comenzó a reir—

-ya falta poco, calmate—dijo ella, y miraste la hora una vez mas en tu reloj de muñeca—

-¡hace mas de dos horas esta ahí! ¡dijo que iba a llamarme!—dijiste exasperado—no aguanta estar mucho tiempo parada—dijiste preocupado—

-¿y quien te dijo que esta parada?—dijo tu mama y solo la ignoraste. Tu celular comenzo a vibrar, la pantalla se ilumino con una foto de ella durmiendo con Mateo—

-¡mi amor! ¡por fin!—dijiste—

-¿Qué pasa loquito?, te dije que estaba ocupada—dijo ella—

-¿te falta mucho?—preguntaste, ignorando la parte de que estaba ocupada-

-No mi vida…ya termine—dijo ella y sentiste que el alma e volio al cuerpo—¿me venis a buscar?—pregunto ella—

-Si amor…ya me cruzo—dijiste, y te odiaste, se suponía que ella no tenia que saberlo—

-¿estas en la casa de tu mama?—pregunto ella, y solo hiciste silencio—el que calla otorga…¿Qué haces ahí mi amor?—pregunto ella divertida—

-perdon…es mas fuerte que yo, sabes que estoy preocupado, no me haces caso, quiero estar lo mas cerca posible—dijiste y juraste que estaba sonriendo—

-Dale tonto…veni, extraño a mis hombres—dijo ella y esta vez, sonreíste vos—

-ya voy…pero no se como vas a hacer, porque tu hijo esta dormido y prendido como una garrapata a mama, reza para que te lo devuelva nada mas—dijiste y la escuchaste reir—

-apurate—dijo ella y segundos despues, cortaste la llamada—








Ni bien llegaste a la casa de enfrente, tocaste la puerta y segundos despues te dejaron pasar, pudiste darte cuenta de que habia caras conocidas, asi que seguramente Paula  tenia relacion con estas personas, saludaste a todos y la viste a ella, con sus ojitos verdes y su hermosa sonrisa.







-Hey, llegaste—dijo ella, poniéndose de pie y acercándose a vos para abrazarte—

-hola hermosa—dijiste besando su frente mientras llevabas una de tus manos a su enorme panza, donde estaba tu princesa Emma—¿queres ir a casa?—preguntaste, cuando la notaste acurrucarse entre tus brazos, era una clara señal de sueño—

-si, por favor—dijo ella y sonreíste—

-nos vamos entonces—dijiste y la tomaste de la mano para comenzar a despedirse de todos—








Y como ya lo habías supuesto, tu madre no quiso entregarle a Mateo, quien estaba plácidamente dormido en el cual habia sido tu cuarto desde pequeño. No te molestaste en insistir, podias aprovechar que tu competencia no robaba la atención de tu mujer.

Una vez que llegaron a casa, Pau se dispuso a preparar un te, mientras vos preparabas la bañera para disfrutar un poco ambos. Ella entro al baño poco despues, y se sorprendio al verte dentro de la bañera, estabas seguro de que pronto estaría ahí con vos.








-Me vas a tener que ayudar a sacarme el vestido…odio estar tan inútil—dijo ella quejándose, vos sonreíste y te pusiste de pie, mientras bajabas el cierre del vestido, al mismo tiempo que besabas sus hombros—

-Veni—dijiste luego, de que estuviera en condiciones de entrar con vos—

-vos queres engatusarme para abusar de mi integridad—dijo ella haciéndote reir, era un loca—

-Abusar no—dijiste mientras te sentabas y dejabas un espacio para ella entre tus piernas—disfrutar…apreciar—dijiste y ella rio—

-¿ensuciar?—dijo y volviste a reir—

-estas media desubicada hoy eh…¿paso algo en la fiestita esa que me tenga que enterar y no me estes diciendo?—preguntaste levantando una ceja—¿de que te estas acordando que sonreís asi?—preguntaste—

-no me estoy acordando de nada…sos vos—dijo ella y la abrazaste—que me encanta cuando sos celoso….y que por algo te sigo eligiendo todos los días—dijo ella y besaste su mejilla—

-bueno…pueden ser mis genes, ya ves lo lindo que salio tu hijo gracias a mi—dijiste y ella rio—

-tenes razon, fue eso—dijo ella—son tus genes los que no me permiten mirar ni desear a alguien mas, los que se convierten en mi refugio…los que me enamoraron—dijo ella, y sin querer queriendo, un nudo se formo en tu garganta, quizás no pudiste encontrar palabras para responder eso tan hermoso que habia dicho, pero si lo hiciste con besos…con esos que a ella tanto les gusta, y con los que sos capaz de demostrar cuanto la amabas—

-te amo….¿sabias?—dijiste—

-no…no sabia—arrugaste la nariz  y ella dijo—¿es  muy importante saberlo?—pregunto—

-si, pero amo demostrártelo con acciones—dijiste—y creo que a vos te gusta mas de esa forma, ¿no?, las palabras sobran cuando puedo demostrártelo con actos—dijiste—

-te amo Pepe—dijo ella—pero esta vez, te lo quiero demostrar yo, ¿si?—dijo ella—

-Solo con verte, se puede apreciar la evidencia de eso, no estas en la obligación de hacer nada mas—dijiste acariciando su pancita—aca esta mi Paulita—dijiste haciéndola sonreir—






Todo era perfecto…y nada impidió que pudieran demostrarse ambos el amor que se tenian.  Una vez que salieron, el sueño se apodero de Paula y te apuraste a ayudarla para por fin dejarla acostada. 

Sonreiste…ella era lo ultimo que veias antes de dormir, y lo primero al abrir tus ojos…ahí estaba tu felicidad, el principio de todo, tu terremoto…la que se adueño de tu vida y tu corazon.




****





Los días iban pasando, y junto con ellos, se iba terminando el tiempo de tu pequeña princesa dentro de la panza, y por suerte, pudiste estar presente cuando ella hizo saber a su mama que queria venir al mundo. Venias preparándote desde que te enteraste que ella estaba en el vientre de Paula y la emoción de saber que pronto tendríamos otra evidencia de nuestro amor, un amor perfecto,  hecho  de imperfecciones , te abrumaba y te consolaba cuando creías que nada de lo que vivias era real. Pau solia decirte que Emma reforzaría todo aquello que sentían ambos.

Acariciabas la enorme pancita de Paula, mientras los doctores iban de un lado a otro, la mirabas con total adoracion y orgullo, porque sabias lo que pasaría en unos posibles minutos, ella sacaría fuerzas de donde no tenia y traería a tu bebita al mundo, como lo hizo con tu campeón. Te encargaste de guardar cada detalle en tu mente, cada gesto de ella…cada sonrisa que te dedicaba aunque estuviera muriendo del dolor, todo iba a quedar registrado a través de los años. Y sabrias que no habían momentos mas especiales que esto, el nacimiento de tus hijos, y en especial, de tu pequeña princesa. 

Paula apreto los dientes antes de tirar su cuello hacia atrás por otra contracción, tomaste su mano y la apretaste fuerte.








-sh…ya va a pasar—dijiste intentando calmar a Paula—

-¡deja de decir eso! ¡no va a pasar!—dijo gritándote. Podian estar en cualquier momento, pero ella sacaría su carácter en cualquier lugar. Sonreíste sin que pudiera verlo—





No fue hasta media hora despues, que el doctor dijo que Emma ya estaba en posición para poder comenzar con el trabajo de parto. Cuando el doctor le indico por primera vez que pujase, volviste a sentir esa explocion de orgullo en tu pecho.

Paula repitió la misma acción incontables veces, y aunque te sentias un poco incomodo con todos los médicos allí, te alegraste de que la espera y el dolor para ella iba a terminar…en ese momento, sentiste que ella apreto tu mano con fuerza y un llanto irrumpio en la habitación. Miraste a Paula que descansaba su cabeza hacia atrás, y el doctor traía a Emma en sus brazos para entregartela, tus ojos se llenaron de lagrimas.





-Emma—dijiste sin poder apartar tus ojos de su carita, la llevaste al pecho de Paula y sentias que te faltaba el aire. Tu princesa habia llegado al mundo, te acercaste a ellas  y pudiste ver su cabello, sus ojitos que buscaban abrirse con dificultad y sus manitos que no paraban de moverse…esa bebita era tuya, tu hija. Emma te mostro sus ojitos finalmente, y pudiste ver que eran iguales a los de su mama…era hermosa.

-¿Emma?—escucharon una pequeña vocecita que venia detrás de ustedes y Mateo estaba ahí paradito esperando conocer a su hermana—

-Veni mi vida—dijo Paula, corriéndose un poco para que pudiera sentarte—

-¿es ella?—pregunto inocente, y asentiste con una enorme sonrisa—

-es muy chiquita—dijo el, sorprendido—

-si…y vos la vas a cuidar, porque sos su hermano mayor—dijiste y Paula te sonrio—

-si papi…yo la voy a cuidar siempre—dijo el,  reafirmándolo—






Y ahí estaban, los cuatro, en su pequeña gran burbuja…Mirabas atentamente la situacion, no queriendo perderte de nada, guardando todo en tu memoria y volviendo hacia atrás, cuando todo habia comenzado con una noche de “venganza “ y alcohol, cuando todo comenzo a enredarse…y como a pesar de todo, pudieron atravesar cada obstáculo que se les presento.

Tu propio enredo de amor…que termino por desenredarse en una hermosa familia. Tu familia.






................................................................................... 

Y llego el final nomas!!!!!! muchas gracias a todas las que leyeron y me acompañron con toda la paciencia del mundo! agradezco cada comentario acerca de esto, y que solo me dan mas ganas para seguir escribiendo!!! 


Y por ser el ultimo...COMENTEN COMENTEN COMENTEN!!!!!!!!♥ quiero saber que les parecio esta historia. y quiero MUCHOSSSSSSSSSSS.



Y si comentan...tendran mas pronto de lo que esperan la nueva historia. "Desafiando al amor"



Adiosssssssssss♥ (COMENTEN COMENTEN, y mañana me tienen)

viernes, 15 de enero de 2016

Capitulo 99




Ella





Mañana era el día del Padre, y como todos los años, Mateo era el mas emocionado. Habia estado pensando regalos para su papa desde hace días, y por mas que lo ayudaste a elegir, el no queria nada que nadie eligiera un regalo por el…según ese pequeñin, su regalo tenia que ser el mas especial. Era un loquito…igual de terco que su papa pero lo amabas con tu alma.

Pepe habia ido a trabajar temprano, tu amorcito no tenia jardín, y tu dia libre fue especial para poder pensar algo con el. Quien dicho sea…estaba sentado en tu regazo, recibiendo tus mimos.








-¿Ya pensaste en algo?—preguntaste besando su mejilla. El negó—

-¿una foto?—pregunto el y sonreíste para luego asentir—

-Una foto para que la ponga en su oficina, ¿Qué te parece?—preguntaste y lo viste sonreir—despues, podemos comprar un marco para que lo decores como mas te guste y se lo das—dijiste y el te abrazo—

-pero…¿y mi hermanita no iba a ser el regalo?—dijo el y le tapaste la boca haciéndolo reir—ya se que es un secreto—dijo el y volviste a besar su mejilla—

-si…es otro regalito, que te vas a encargar vos de decírselo—dijiste, y reíste, hace un tiempo venia pidiéndonos a Pedro y a vos un hermanito, si bien los dos lo tomamos con gracia, nos relajamos muchísimo mas, y finalmente, apareció esta sorpresita que se hizo saber hace unos días…pero que estabas guardando para mañana. Y como su papa ya lo habia adiestrado, quedo convencido de que el próximo que viniera, seria una bebita—

-Si…¿y que foto le voy a regalar?—pregunto el y vos agarraste tu celular, donde tenias millones de fotos de los hombres de tu vida, todas de ellos riendo, jugando…todas te gustaban y difícilmente lograrías decidirte por una, asi que quizás, lo mejor que podias hacer era dejar que tu bebe la escogiera—

-¿queres elegir y la vamos a imprimir?—preguntaste y el asintió entusiasmado, mientras que con su dedito se encargaba de pasar las fotos hasta encontrar alguna que le gustara—

-¡esta mami!—dijo el, cuando la hubo encontrado, y sonreíste al ver cual era…era una de tus favoritas, Pedro y el vestidos iguales, mirándose con una sonrisa complice—

-bien mi vida…¿nos cambiamos y vamos a ver?—dijiste y el asintió feliz—







Te pasaste toda la mañana, buscando lo necesario para el regalo de Mateo, y cuando volvieron se pusieron manos a la obra. Pedro volvia a las 19:00, su dia habia estado sumamente cargado y con conferencias de por medio, por lo que no tuvo mas opción.

Aunque lo extrañaron durante el almuerzo y parte de la tarde, Mateo y vos se divirtieron con pinturas y demás, habia sido algo muy productivo, y finalmente la foto habia quedado sumamente hermosa.






-Mami…¿me puedo quedar despierto para darle el regalo a papi?—pregunto el, con esa carita que tanto te podia, y con esa ansiedad que habia heredado de vos—

-si mi vida…a ver si aguantas—dijiste sonriendo mientras limpiabas lo poco del enchastre que habían hecho—







Ambos se bañaron y se pusieron el pijama para luego volver a jugar. Mateo jugaba en la alfombra con sus autos de juguete mientras veias la televisión y esperabas a que el mas grande de tus amores, se dignara a entrar por esa puerta. Y por suerte, no tardo demasiado, una sonrisa usurpo tu cara y tu corazon latio desbocado.










-Buenas—dijo el, en un cantito, y Mateo corrió hasta su papa, quien lo revoleo por el aire haciéndolo reir—

-Hola papi—dijo el, mientras lo abrazaba—

-Hola campeón—dijo besando su mejilla—hola mi amor—dijo el, mientras se sentaba a tu lado con Mateo en su regazo—

-hola gordo—lo saludaste con un beso, gesto que a tu hijo le dio asco y se los hizo saber—

-Ay, al enano le da asco—dijo Pedro acercándose para besarte una vez mas—

-¡Diaj!—dijo el y los dos rieron—







Pedro fue a bañarse, y vos te encargaste de ayudar a tu hijo a envolver esa hermosa foto que habia hecho para su papa. Y cuando lo tuvieron listo, le dijiste que fuera a esconderlo mientras preparabas la cena. Sentiste que te abrazaron y sonreíste al sentir un beso en tu cuello.







-Te extrañe todo el dia hoy—dijo el cerca de tu oído—

-mm yo tambien—dijiste mientras le dabas mas acceso a tu cuello—

-haceme acordar que nunca mas acepte las peticiones de mi papa…los extrañe mucho—dijo nuevamente y te diste la vuelta para abrazarlo—

-pone la mesa que la cena ya va a estar—dijiste y el beso tus labios—

-lo hago porque yo quiero, no porque vos me lo digas—dijo el y reíste—

-tarado—dijiste y el te beso—







Pedro puso la mesa, y un ratito despues, Mateo llego para que se sentaran a comer.  Reias mientras escuchabas hablar a tus amores, estabas tan enamorada de los dos, que por poco no se te caia la baba, aunque si, pero lo disimulabas bastante bien.






-Papi…si tengo novia, ¿sabes?—le dijo, y esas palabritas lograron llamar tu atención, Pedro te miro sonriendo y vos lo miraste—

-¿perdon? ¿escuche bien?—dijiste vos—

-¡si! Se llama Maia, ayer le di un beso—dijo el, orgulloso y Pedro que segundos despues, choco los “5” con el—

-¿y se puede saber quien te dio permiso?—preguntaste, haciéndote la enojada—

-Papi me dijo que si me gustaba, le diera un beso y le diga—dijo el, contento—

-¿vos le dijiste eso a mi hijo?—preguntaste indignada—

-si…es un campeón—dijo orgulloso—

-Vos sos de mama…no podes tener novia—le dijiste a Mateo, quien te miraba sonriendo—

-si…pero puedo ser de las dos—dijo el, y lo miraste boquiabierta mientras Pedro reia a carcajadas a tu lado—Pedro…¡deja de enseñarle esas cosas a mi hijo!—dijiste enojada y el sonrio—

-son cosas de chicos mi vida—dijo el, restándole importancia—

-si…asi empiezan, ¡mira si me sale un Latin lover!—dijiste y el volvió a reir—

-¡calmate exagerada!—dijo el—







Siguieron haciendo bromas, hasta que terminaron de cenar. Seguias un poco enojada aunque hubiera sido un chiste…Mateo era tu bebe y no podias imaginártelo dándole un beso a otra nena, ¡era tuyo!, y Pedro estaba llenándole la cabeza.







-Mami…tengo sueño—dijo Mateo, estirándote de la remera para lograr llamar tu atención. Vos miraste hacia abajo y lo viste refregar sus ojitos, miraste la hoa y faltaba poco mas de una hora para que sean las 00:00—

-Mi vida…dale el regalo ahora, asi te vas a dormir, ¿queres?, se va a poner re contento igual—dijiste, y lo alzaste—

-bueno…pero acompañame—dijo el—¿y le puedo decir lo de mi hermanita?—pregunto susurrando en tu oído haciéndote sonreir—

-Obvio que si mi amor—dijiste besando su mejilla—anda a bucar el regalo, que voy a ver si papa esta acostado—dijiste y el asintió para luego irse corriendo—






Vos, caminaste hasta tu cuarto y confirmaste que el estaba acostado boca arriba. El te sonrio y vos le tiraste un pequeño beso, volviste y buscaste a Mateo, quien ya estaba con el paquete en sus manos, sonreíste y lo agarraste de su mano para volver a la habitación. El sonrio aun mas, y Mateo se acerco a el.








-Feliz dia papi—dijo el, caminando hasta la cama—

-¿Ya son las 0:00?—pregunto, pero vos negaste con una sonrisa—

-no…pero mi bebe tiene sueño y no queria dormirse sin antes darte su regalo…lo preparo toda la mañana y la tarde—dijiste mirándolo con una sonrisa, el se sento y comenzo a abrirlo, y cuando termino su rostro se ilumino con una enorme sonrisa, y hasta lo podias ver emocionado—

-¿te gusta papi?—pregunto Mateo con emoción—

-Si hijo…me encanta, ¡me lo voy a llevar al trabajo!—dijo el, dejando a un lado la foto y subiéndolo a la cama con el para abrazarlo—es hermoso—dijo el, mirándolo nuevamente. Vos los mirabas completamente enamorada—

-pero hay otro regalo—dijo el, y Pedro lo miro frunciendo el ceño—

-¿enserio? ¿mas?—pregunto, y vos lo miraste con una sonrisa—

-¿se lo das vos mi amor?—preguntaste a Mateo y el asintió para luego bajar de la cama, y correr para el lugar donde habias escondido el pequeño paquete. El volvió a los pocos segundos, y esta vez, tambien te sentaste en la cama con ellos—

-¡uy!...a ver, ¿Qué sera?—dijo el, rompiendo el papel, encontrándose con una cajita, Mateo te miro sonriendo y vos tambien, Pedro saco lo que habia dentro y te miro—

-feliz dia mi amor—dijiste suavemente, y pudiste ver como sus ojitos se llenaron de lagrimas a los pocos segundos—

-¡te amo! ¡dios mio te amo!—dijo abrazandote, y luego abrazandolos—






Te encargaste de secar sus lagrimitas con besos, y un rato despues Mateo se quedo dormido…el se 
encargo de llevarlo a su cuarto, y volvió nuevamente para abrazarte.





-¡No lo puedo creer!—dijo el, mientras besaba tu cuello—el dia del padre mas feliz de mi vida—dijo el—y todo gracias  a vos.




Te encargaste de hacerlo empezar su dia de la mejor forma…amándolo de la única manera que sabias, con pasión y ternura al mismo tiempo.





....................................................................

Hola hola!!!!! aca estoy!!! espero que les guste porque es el anteultimo!!!!! disfrutenlooooooo♥

Mañana voy a hacer todo lo posible por darles un merecido final, pero si no es asi, a la vuelta de mis vacaciones lo hago.


regalenme un monton de comentarios por ser el anteultimo!!!! MUCHOS MUCHOS♥ y mañana hago hasta lo imposible.




Ah, y otro aviso, Voten en la encuesta que hice esta tarde, esta fijado en mi perfil, y es porque en la otra, en una se podian dar cuenta de que se trataba y en la otra no, por eso, para ser justa lo hice de nuevo y vemos que pasa ahora.


https://twitter.com/PauliterBel/status/688107129643728896


jueves, 14 de enero de 2016

Capitulo 98




El




A veces cuando te levantabas por las mañanas, te costaba caer en la cuenta de lo que ahora era tu vida, porque si, todo había cambiado cuando ella llego a tu vida. Paula te había puesto el mundo patas arriba. Ahora era tu esposa y la madre de tu hijo, sonreíste, cada vez te decías “mi hijo”, tu pecho se inflaba de orgullo, de esos terremotos de sentimientos que pocas veces lograbas entender.

Habían ido a la casa de tus suegros, donde Mateo volvió con el auto lleno de juguetes y ropa nueva, era el único y el mas mimado por todos. Sinceramente, a donde iba, nadie lo dejaba en paz…y asi fue, jugo con sus tios y abuelos hasta caer rendido en un sueño profundo. Paula bajaba con él en brazos del auto, vos por supuesto, cargabas su bolso y las cosas de tu hijo.









-¿te pesa mucho?—preguntaste a Paula, ella te miro con una sonrisa—

-No mi amor, puedo—dijo ella, mientras acariciaba la pequeña espalda de Mateo, abriste la puerta del ascensor para ellos, y luego te metiste tambien—

-¿cansadita?—preguntaste y ella sonrio—

-No veía la hora de volver…se me cierran los ojos—dijo ella y sonreíste, era verdad, la viste cabecear unas cuantas veces mientras su familia charlaba a su alrededor, con la atención puesta en el mimado 
de la familia—

-se nota…te vi cabecear varias veces—dijiste y ella rio—

-si…dormi muy poquito—te dijo haciendo un pucherito—

-ya llegamos a casita—dijiste y te acercaste para besar su mejilla—

-al fin—dijo ella, cuando el ascensor se detuvo y luego salieron para entrar al departamento—








Vos, dejaste las cosas sobre el sillon del living, y seguiste a Paula hasta la habitación de Mateo, donde la viste acostarlo sobre la cama.








-¿decis que lo cambie?, no lo quiero despertar—dijo ella, entre susurros mientras le sacaba sus zapatillas y medias—

-Si…ni cuenta se va a dar, esta super dormido, para que duerma mas comodo—dijiste y te acercaste para abrazarla por la espalda y posar tu mentón en su hombro—

-Es un pepito—dijo ella y sonreíste. Días atrás, tu mama le habia dado a Paula, fotos tuyas de cuando 
eras chiquito y en donde encontraron grandes parecidos entre vos y tu hijo—

-¿vos decis?—dijiste besando su mejilla—

-Obvio que si…tu naricita—dijo ella, besandote esta vez—

-y tus ojos—dijiste haciéndola sonreir—cámbialo que te quiero solita para mi—dijiste y ella se dio vuelta para mirarte picaremente—

-¿en que estas pensando loquito?—dijo ella acariciando el cabello de tu nuca—

-muchas cosas—dijiste levantando tus cejas, ella tiro su cabeza hacia atrás para reir—

-¿puedo saber esas cosas?—pregunto ella y la miraste con atención—

-yo te digo…pero no te me pongas vergonzosa despues—dijiste y te acercaste a su oído para susurrarle unas cuantas cositas, ella reacciono automáticamente escondiendo su cara en tu cuello. Se separo de vos y respiro profundamente—¿hace calor?—preguntaste cuando la viste abanicarse la cara con sus manos, ella respondio golpeando tu hombro—

-andate…esperame en el cuarto—dijo ella y despues de dejar un beso en tus labios, te alejaste de ella, pero no mucho, solo hasta quedarte en el umbral de la puerta, donde la viste cambiar a tu hijo con toda la suavidad del mundo. Era una excelente madre…y estabas feliz de que fuera ella tu compañera de vida, quien estuviera a tu lado el resto de tus días—








Ella beso su mejilla unas cuantas veces, antes de apagar la luz y salir del cuarto lentamente.









-Lo amo—dijo una vez afuera—

-¿y a mi?—preguntaste, ella sonrio y rodeo tu cuello con sus brazos—

-a vos un poquito mas, por darme la oportunidad de ser mama—dijo ella dejando un beso en la 
comisura de tus labios—

-te amo—dijiste—

-te amo—dijo ella—

-¿Qué te parece si nos damos un bañito juntos antes de ir a la cama?—preguntaste—

-¿Qué tipo de baño?—pregunto ella, con una sonrisa burlona. Los baños con ella para vos, era una forma de…estar conectados, de una manera mas relajada—

-de los que tanto te gustan—dijiste y te acercaste para besar su cuello, ella respiro con dificultad—

-no hagas eso—dijo ella, y sonreíste—

-¿Qué cosa? ¿esto?—dijiste y volviste a dejar un beso mas húmedo que el anterior—

-Pepe—dijo ella—o vamos ya, o te arrastro conmigo—dijo ella y reíste—

-vamos—dijiste, separándote de ella y tomando tu mano hasta llevarla al baño . Donde abriste el grifo de la canilla para dejar que la bañera se llenara—la cosa viene con masajitos tambien—dijiste cerca de su oído—

-por favor…los necesito—dijo ella y te encargaste de quitar su ropa, con besos y caricias de por medio—








Por supuesto que ese baño termino en masajitos, caricias , besos y algo mas….ese algo mas que también seguiría en la cama.

Ahora la mirabas cambiarse, mientras la esperabas recostado contra el respaldo de la cama.





-no entiendo para que te pones el pijama…no te va a durar mas de dos minutos—dijiste y ella te miro sonriendo—

-¿estas loquito hoy?—dijo ella—

-estoy loquito y con ganas de sacarte el cansancio—dijiste haciéndola reir—apurate amor—dijiste y segundos despues, ella se acerco a la cama para luego acostarse a tu lado, con su cabeza sobre tu pecho—

-esto es lo que vengo esperando desde que pisamos la casa de mis papas—dijo ella y besaste su frente—

-esto es lo que espero todas las noches—dijiste vos y ella acaricio tu pecho con una de sus manos, la misma que agarraste y besaste—

-te amo—susurro ella—

-yo tambien mi vida—dijiste y ella se acurruco mas contra vos—

-quiero estar asi toda la vida—dijo ella, mimosa, vos la abrazaste mas fuerte—

-asi va a hacer…esto es para toda la vida—dijiste besando su frente—quiero buscar una princesita—dijiste cerca de su oído, ella te miro sonriendo—

-bueno…capaz llega antes de que la busques porque tengo un atraso—dijo ella, dejándote sin habla—

-¿y asi como si nada me lo decis?...me acaba de dar un paro cardiaco—dijiste y ella sonrio para besar tu mejilla—

-asi como si nada no…solo te lo comentaba—dijo ella riendo—

-bueno…capaz te hago mellicitas—dijiste y ella sonrio para luego besarte—

-encantada—dijo ella—






Y su noche…fue sellada con mucho, mucho amor.


 ............................................................................................

Hola hola!!!! lamento no haber subido ayer, pero llegue muy tarde a casa. Tenganme paciencia para subir el próximo y capítulo y comenten!! 

martes, 12 de enero de 2016

Capitulo 97




Ella






¿Qué era la felicidad para vos?, bueno…esa respuesta era fácil. Solo se resumía en dos personas, Pedro y Mateo. Tu marido y tu hijo…¿Tu marido?, por supuesto que si…Sonreíste inevitablemente cuando los recuerdos de aquel día inundaron tu cabeza…el segundo día más feliz de tu vida…cuando aceptaste pertenecerle en cuerpo y alma al amor y hombre de tu vida.

Habían pasado 3 años desde aquel día, y seguías sintiendo como si fuese sido ayer…y ojala se repitiera algún día. Tres años desde que tu vida había dado un giro completamente inesperado, enamorándote de un completo desconocido, de tu cuñado, y mejor amigo de tu ex novio, tres años desde que tu vida habia cambiado con la presencia de un bebe despues de meses de haberte enamorado de ese completo desconocido.








-Mami—una pequeña vocecita te saco de tus pensamientos. Sonreiste, alguien tenia hambre, Mateo estaba abrazadito a tu pierna derecha—

-Mi vida—dijiste, cuando te agachaste para cargarlo en tus brazos y que el automáticamente escondiera su carita en tu cuello…como todos los días apenas se levantaba…ir a los brazos de mama. Besaste su pequeño hombro y el te regalo un beso en la mejilla—¿tenes hambre mi gordito?—preguntaste y lo notaste asentir. Besaste su mejilla, y te dispusiste a calentar la leche para luego ponerla en la mamadera—¿Y papi?—preguntaste—

-durmendo—dijo el y sonreíste, besaste su mejilla reiteradas veces. A veces lo hacias porque te parecia un sueño que ese pequeñito fuera tuyo—

-¿lo despertamos?—preguntaste y el asintió riendo divertido. Esa risita por la que morias—

-¡si!—dijo el, mas feliz que nunca—

-Mateo—dijiste—

-¿Qué?—dijo el, mirándote con esos enormes ojos verdes que habia heredado de vos—

-te amo—le dijiste y el sonrio para esconder su carita en tu cuello. Ya estabas muerta de amor—

-yo tambien te amo mucho…vos sos mi novia mami—dijo el y reíste—pero es un secreto…porque papa se va a enojar—dijo el, poniendo su dedito en su boca, besaste su manito y con el en tus brazos caminaste hasta la habitación donde tu amor dormia plácidamente, boca arriba y con uno de sus brazos detrás de su cabeza. Sonreíste y bajaste a tu hijo en la cama, quien gateo hasta su papa y comenzo a tocar su cara—¡Papi levántate! ¡papi! ¡papi!—decia fuerte y reíste. Con Mateo era imposible dormir hasta tarde, el era el despertador—

-Pepe…arriba—dijiste, siendo un poquito mas suave. Lo viste moverse, y lo único que hizo fue darse la vuelta hasta quedar boca abajo. Mateo se dio la vuelta y te miro con carita de enojado, vos lo miraste y sonreíste—Mi amor…despertate que vamos a preparar el desayuno—dijiste acercándote tambien a la cama, donde tu amorcito acariciaba el cabello de su papa—

-¡Papi!—dijo Mateo enojado-

-mmm—escucharon decir a Pedro, quien segundos despues se dio la vuelta para refregar sus ojos y finalmente mirarlos a ambos—buen dia—dijo con su voz pastosa…y sentiste que volviste a enamorarte, era tan lindo cuando recién despertaba—

-hola mi vida—dijiste vos y el sonrio para luego mirar a Mateo—

-¡papa! ¡levantate! Mama nos va a hacer la chocolatada—dijo el, notablemente enojado por tener que esperar—

-si…tu hijo tiene hambre y queria desayunar con vos—dijiste intentando sonar enojada, el te sonrio—

-Ya me levanto…¿y vos? ¿Qué haces con mi mujer?—le dijo y vos rodaste los ojos, apenas abria los ojos y ya estaba peleando—

-no empecemos—dijiste haciendole “ojo”—

-¿no empecemos que?...el me quiere sacar a mi mujer…búscate una novia chiquito—dijo y Mateo le saco la lengua…reíste, el secreto iba a salir a la luz en tres…dos…uno—

-mama y yo somos novios hace mucho—dijo el, con orgullo, vos sonreíste divertida y te levantaste de la cama—

-¿ a donde vas? ¿es verdad lo que dice este enanito?—pregunto Pedro mientras se sentaba en la cama—

-si…pero era un secreto—dijiste—

-me quiere mas a mi—dijo el, y si Pedro se ponía a pelear, el no se quedaba atrás, podían pasar horas con lo mismo y no parecían cansarse—

-¿Quién te dijo eso?—dijo Pedro—

-basta, mis amores, ¿vamos a tomar la chocolatada?—dijiste y ambos se levantaron de la cama, Pedro le saco la lengua a Mateo y los dos corrieron hacia vos para ver quien tomaba tu mano primero,  y el que gano fue Pedro—

-te gane—dijo el—

-¡mami!—dijo el, y ya estaba a punto de llorar, miraste a Pedro fulminándolo con la mirada—

-¡basta!—le dijiste y el beso tu mejilla. Vos te agachaste y tomaste en brazos a tu bebe, y casi que soltaste una carcajada al verlo sacarle la lengua a su papa—

-¡mentiroso!—dijo Pedro, y seguidamente  poso su cabecita en tu hombro—

-basta…los dos—dijiste, y con tu bebe en brazos y Pedro de la mano se dirigieron a la cocina—








Pedro se sento y dejaste a Mateo en su regazo, obviamente el acepto…el desayuno era sagrado para los dos, el hambre era mas fuerte que todo. Sonreías mientras los veias jugar con sus manos, eran tan iguales y tuyos…Preparaste chocolatada para los dos, y café con leche para vos, y cuando tuviste todo listo, llevaste todo a la mesa y te sentaste frente a ellos. Quienes de un tiron se tomaron todo dejándose un bigote de chocolate. Los dos reían al verse con los bigotes, y ese sonido hacia que tu corazón se hinchara de amor.









-mama—dijo Mateo y lo miraste—

-¿Qué pasa mi vida?—le dijiste—

-papa y yo te amamos mucho—lo escuchaste decir—y sos nuestra, no te vamos a compartir con nadie—dijo obviamente mientras Pedro le susurraba al oído lo que tenia que decir, vos sonreíste y te pusiste de pie para tomar una servilleta y limpiar esos bigotes—

-yo tambien los amo mucho a los dos…son los hombres de mi vida—dijiste limpiando a Mateo y besando su mejilla. Viste a Pedro acercarse a su oído y luego lo escuchaste decir—

-y te vamos a cuidar toda la vida—finalizo tu pequeñito—

-siempre—dijo Pedro, vos lo limpiaste y dejaste un beso en su boca—¿Mateo vamos a la plaza a jugar a la pelota?—dijo Pedro—

-¡Si!—dijo, y automáticamente salio corriendo hacia su cuarto. Vos reíste—

-deja de pelearlo—dijiste cuando quedaron solos, el te abrazo y dejo un beso en tu panza—

-quiero otro porotito aca—dijo el, y acariciaste su cabello—

-pronto—dijiste, y te agachaste para besarlo—te amo—

-te amo—dijiste—






El resto del dia, se la pasaron jugando en la plaza, los viste correr, ensuciarse, reir y gritar…como amabas a esos hombres, los únicos en tu vida. Esto era la felicidad, esto era el amor…








.............................................................................

Hola hola!!!!!!!! espero y esten bien!!!!! comenten, comenten y mañana me tienen.

Bueno, por decision de ustedes, gano "Vecinos en guerra"...asi que si Dios quiere, ese va a ser el titulo de la proxima novela.  Y aviso que va a comenzar cuando vuelva de vacaciones y con los tiempos que me de la facultad, porque en febrero ya empiezo...asi que me van a tener que tener paciencia....Muchas gracias a todas las que votaron.


y no se olviden de dejar su comentario...denme el gusto en estos ultimos capitulos. Muchos muchosssss♥


lunes, 11 de enero de 2016

Capitulo 96



ATENCIOOOOOOOON!!!!!!!

Voten en la encuesta de twitter....la proxima novela depende de ustedes. 

https://twitter.com/PauliterBel/status/686729804448722944



El




Era increíble como tu vida había cambiado y dado un giro rotundo en tan poco tiempo. Sin dudas,  un terremoto se cruzó en tu camino haciendo que tu mundo se diera vuelta por completo... Y ese terremoto,  tenía nombre y apellido,  Paula Chaves, tu futura esposa y la madre de tu hijo Mateo.



Sin dudas,  el mejor momento del día,  era cuando volvías a casa,  ver a Paula con su enorme panza,  esperándote con esa hermosa sonrisa que alegraba tus días, y ahora mismo,  estabas llegando a tu casa,  esperando por eso que estaba a punto de suceder.

Abriste con ansias la puerta y entraste,  el olor a comida inundó tus fosas nasales.








-llegue mi vida—dijiste elevando tu voz

-aca en la cocina mi amor—respondió ella. Y sin esperar un segundo,  caminaste hasta allí,  tus ojos se iluminaron al verla, como siempre pasaba—hola mi amor—saludo ella,  cuando sintió tus brazos a su alrededor—

-hola mi vida... Te extrañé —dijiste besando su cuello—

-yo también... Los dos—dijo ella y vos reíste.  Últimamente tu hijo era su centro de atención, y aunque no te molestaba verdaderamente, se lo hacías creer para ganarte unos mimitos extras —Mateo también te extrañó  mucho,  estuvo pateando todo el dia—

-yo no—dijiste y sentiste que te pego en la mano. Vos acariciaste su enorme panza,  a tu hijo le faltaba poco más de una semana para llegar al mundo— me roba a mi mujer—dijiste y escondiste tu cara en su cuello-

-deja de competir con mi bebe—dijo ella mientras le ponía limón a la ensalada—

-no es una competencia para mi... Cuando nazca,  se va directo a su cuarto,  que no sueñe que va a dormir con mi mujer—dijiste haciendola reir—

-celoso—dijo ella—

-cuido lo que es mio... Y vos sos mia,  este renacuajo esta invadiendo mi propiedad—dijiste y ella volvió a reir-

-deja de hacerme reír porque voy a parir ahora—dijo ella—

-no....no estoy preparado psicológicamente para cuidarte de mi hijo todavia—dijiste—

-basta... Vamos a comer, hice la tarta de atún que te gusta—dijo ella y besaste su mejilla. Por más cansada que estuviera,  y por mucho que su panza pesara,  seguía cumpliendo tus gustos-

-si... Gracias mi vida,  debe estar riquisima—dijiste—







Vos terminaste de poner la mesa y ella te siguió con la comida, o eso pensabas.... Hasta que escuchaste el ruido de la fuente de vidrio.  Rápidamente te diste la vuelta, ella se agarraba la panza y su cara demostraba dolor,  tu corazón latió con fuerza.







-¡mi amor!  ¿Que paso?  —te acercaste a su lado preocupado—

-¡Pepe! ¡me duele! ¡me duele!—dijo ella, con dolor—

-respira mi vida…¡¿¡ya llega!?!—preguntaste, mientras tomabas su mano, la misma que ella apreto 
con todas sus fuerzas—

-¡si! ¡ya viene!—dijo ella con dolor—

-¡Mateo no hagas doler a mama! ¡por favor!—dijiste, gritando un poco, y corriste hasta la habitación para buscar el bolso que tenian preparado desde hace semanas--

-¡Mi amor apurate!—grito ella, e hiciste lo mas rápido que pudiste. Y sacando fuerzas de donde no tenias, la cargaste en tus brazos y llamaste al ascensor, que para gracia de Dios, llego automáticamente, subiste y como pudiste apretaste el botón de planta baja. Cuando llegaron, pediste a gritos la ayuda del portero, quien se encargo de abrir el auto y ayudar a Paula a subir—

-¡Tranquila mi amor!....tranquila que vamos en camino—dijiste vos, intentando con todas tus fuerzas canalizar tus nervios para no transmitírselos a Pau, que dicho sea de paso, venia gritando de dolor—







Manejaste hasta el hospital, y estacionando frente a la entrada, bajaste corriendo para pedir ayuda, cuando la conseguiste, las enfermeras te ayudaron a poner a Pau en una silla de ruedas.







-¿Esta en trabajo de parto?—te pergunto una de las enfermeras. Vos la miraste asustado, ¿Cómo ibas a saberlo?, era la primera vez que serias papa—

-No…no se—dijiste nervioso—

-¿Cada cuanto su mujer tiene contracciones?—pregunto, y tus manos comenzaron a sudar—

-no…¡no se!—dijiste, ella te miro con frustración--

-¡Pedro!—grito Paula, quien iba siendo empujada por la otra enfermera por delante tuyo—

-aca estoy mi amor—dijiste—

-¡no te vayas! ¡veni conmigo!—dijo ella—






Un doctor salio de una habitación, e hizo unas señas a la enfermera para que la llevaran con el, vos en ningún momento dejaste de seguirlas. Hasta que el mismo doctor te freno, vos lo miraste enojado..






-¿Qué pasa?—preguntaste—

-¿y usted quien es?—pregunto—

-soy el papa del bebe…mi mujer es la que esta adentro—dijiste y finalmente te dejo pasar, Paula seguía quejándose de dolor, y te sentias tan mal de que estuviera sufriendo de esa forma…Ojala fueras vos quien tuviera que pasar por todo ese dolor y no ella—

-La dilatación viene muy bien, asi que preparen la sala de partos—le dijo a una de las enfermeras—y usted, ¿va a presenciar el parto?—pregunto y asentiste con la cabeza—entonces, vaya a cambiarse—te dijo y no sabias para donde ir…solo seguiste a la otra enfermera—






Tu corazon latia a mil por segundo…estabas nervioso, ansioso, emocionado…miles de sentimientos encontrados, y es que nunca habias pasado por algo igual. ¡Ibas a ser papa!...sonreiste, y respiraste profundamente, habia llegado el momento…Mateo llegaría a sus vidas.

Te cambiaste con la ropa que te habían dado, y te dirigiste hacia la sala de partos, donde tu mujer estaba preparada en la cama. Te acercaste a ella y le diste un beso.







-Llego el dia mi vida—dijiste, y ella te miro emocionada—

-ya llega Mateo—dijo ella, apretaste su mano para luego besarla—






El doctor llego…y rápidamente le indico a Paula que hacer. Vos mirabas todo atentamente, tomaste la mano de tu mujer y el trabajo de parto comenzo…Tu pecho se hinchaba de orgullo al verla poner todo de si para traer a tu hijo al mundo…sin duda, esta oportunidad era gracias a ella.







-Te amo—le susurraste a Pau al oído—estoy orgulloso de vos, sos una leona—dijiste y en ese momento escuchaste el llanto de Mateo. Tus ojos se llenaron de lagrimas, y ya no pudiste tener 
control de tus emociones—

-Mi hijo—dijo Paula, cuando lo pusieron sobre su pecho--

-es…es hermoso—dijiste mirándolo por primera vez—te amo Paula…gracias por este regalo tan lindo—dijiste en medio de lagrimas—





Mateo habia llegado a sus vidas…para llenarlas de luz. Tu hijo…eras papa.



.....................................................................

ATENCIÓN!!!!!!!!!!!!!

Hola!!! primero que nada, solo vengo a decirles que a parte de que comenten, quedan 4 capitulos, en el 100 se termina!!=(


Y otra mas, que me estoy debatiendo entre dos ideas para la próxima novela, hice una encuesta en la que quiero que participen, y por supuesto, la que gane va a ser llevada a cabo...Solo voy a poner los titulos, con uno ya se van a imaginar y con el otro...bueno, van a esperar.


https://twitter.com/PauliterBel/status/686729804448722944



VOOOOOTEEEN!!!! Y COMENTEN! MAÑANA ME TIENENNNN, SOLO SI LO HACEN.♥


martes, 5 de enero de 2016

Capitulo 95




Ella






¿Cómo se suponía que tenias que reaccionar ahora?, tu vida habia dado un giro enorme, en un lapso de…¿horas?. Ya dabas por sentada tu separación, y sin embargo, pronto serias una mujer casada, la señora de Alfonso, una mujer de familia.

Ahora mismo estaban cenando pizzas que habían pedido, los dos sentados uno al lado del otro, pegaditos, hasta se daban de comer en la boca.







-Te juro que todavía me cuesta creer esto que esta pasando…te estaba por pedir que te vayas—dijiste y el rio—

-¿me ibas a echar?—pregunto el, sorprendido—

-capaz me echabas de tu vida antes que yo—dijiste encogiéndote de hombros—

-Estas loca si pensas que te vas a alejar de mi—dijo abrazandote mientras besaba tu mejilla—

-te amo—dijiste—

-yo tambien loquita hermosa—dijo el, besando tu frente. Vos apoyaste tu cabeza en su hombro, habia llegado el momento de decir lo que te venias guardando hace unos días, ¿no?—

-Pepe—dijiste—

-¿Qué mi amor?—dijo el, tomando tu mano y dejando un beso en ella—

-te quiero decir algo…me lo vengo aguantando hace unos días, pero ya que paso todo esto, pienso que llego el momento—dijiste y te separaste de el para mirarlo—

-¿Qué cosa?—pregunto el mientras sonreía—

-capaz te parece medio estúpido, pero para mi es importante—dijiste y el fruncio el ceño—

-¿Qué cosa Pau?—dijo el, vos lo miraste sonriendo y te sentiste una idiota, el era tu amor, y tu futuro marido, padre de tu hijo—

-Que…quiero que vengas a vivir conmigo, aca—dijiste con una sonrisa, el te sonrio tambien—por esto te dije que capaz te parecia medio boludo, porque prácticamente estas viviendo aca, pero hablo de traer tus cosas definitivamente, empezar una  vida juntos, y esperar a nuestro bebito juntos tambien—dijiste y el te sonrio mirándote con ternura—

-te amo mucho, muchísimo, ¿sabes?—dijo el, tomando tu rostro y  besandote—y obvio que si, me vengo  vivir con ustedes. Pense que no lo ibas a decir nunca…capaz porque ya estaba viviendo aca, pero es hermoso escuchártelo decir—dijo el y lo besaste tambien—

-yo tambien te amo…quiero que tengas tus cosas aca, que esta sea nuestra casa, nuestro nidito de amor—dijiste y el sonrio—

-Yo tambien…asi que, voy a ir trayendo mis cosas de a poquito—dijo el y vos asentiste con una enorme sonrisa—

-de a poquito—dijiste vos—

-de paso tenemos un ingreso mas para nuestra familia—dijo el—

-exacto—dijiste—ademas, le voy a decir a Paz que me diseñe una pagina, asi tambien puedo trabajar desde casa—dijiste vos y el sonrio—

-No va a ser necesario…yo puedo con los dos—dijo el, y vos negaste con la cabeza—puedo y quiero, y espero que me dejes hacerlo—dijo el y sonreíste—

-No, no me recibi para nada…quiero trabajar de lo que me gusta—dijiste vos y el suspiro—

-pero podes dejarlo y empezar despues de que el bebe nazca…no tenes ningún apuro—dijo el—

-No…pero no quiero estar sin hacer nada cuando tengo las condiciones para hacerlo—dijiste—

-No estas en optimas condiciones, tenes a nuestro hijo adentro tuyo y tenes que cuidarlo—dijo el y sonreíste—

-Si, pero que trabaje, no significa que no lo este cuidando, ademas, puedo hacerlo perfectamente desde casa, y solo tendría que movilizarme para ver el lugar y nada mas—dijiste—

-Igual…no me parece de vida o muerte. Podes postergarlo hasta que nazca nuestro hijo—dijo el, y reíste—

-No voy a postergar nada mi amor—dijiste besando su mejilla—y ahora que estamos bien…¿me perdonas por no consultarte para elegir el nombre de nuestro bebe?—preguntaste haciendo un pucherito—

-No se…capaz si me haces caso te perdono—dijo el, y lo miraste—

-¡Hey! ¡eso es chantaje!—dijiste y el rio—

-y si te tengo que chantajear, lo voy a hacer…no, no te perdono—dijo—

-¡Pepe!—dijiste, y el sonrio para luego acercarse y besar tu mejilla—

-si, te perdono mi vida—dijo el—

-pero…¿te gusta el nombre?—preguntaste—

-Si…es lindo, combina con mi apellido—dijo el haciéndote reir—

-Mateo Alfonso—dijiste y el sonrio—

-si…me gusta—dijo el, y lo besaste en la mejilla—

-te amo mi vida—dijiste—

-yo tambien te amo mi amor—dijo el y te beso—

-¿terminamos de cenar?—preguntaste, mientras escondias tu cara en su cuello—te quiero para mi solita—dijiste—

-que atrevida te volviste eh, una sinvergüenza…ahora me encaras vos—dijo el y reíste—

-creo que siempre fui yo quien te encaro—dijiste encogiéndote de hombros—

-Y yo el que la remo entonces…lo que me costo convencerte flaquita—dijo el riendo—

-y aca me tenes…a punto de ser tu esposa y embarazada de tu hijo—dijiste y el beso tu mejilla—¿me vas a hacer repetírtelo otra vez?, ¿o te tengo que llevar en brazos al cuarto?—preguntaste divertida—

-ah, ¿estas graciosa?—dijo el, besando tu cuello—

-No…te quiero para mi solita y no me estas captando el mensaje—dijiste riendo—

-¿queres que te lleve a la camita?—pregunto el—

-¿hace falta que te diga que si?, creo que tengo un cartel luminoso que dice “Haceme tuya papito”—dijiste haciéndolo soltar una carcajada—

-Ah pero todos tenian razon…despues del tercer mes se ponen bravísimas—dijo el—

-¡Dale Pepe!—dijiste y el comenzo a reir, vos escondiste tu cara en su cuello y comenzaste a dejar besos húmedos, metiendo tus manos por debajo de su camisa—

-¡Paula!—dijo el riendo—te voy a denunciar por abuso—dijo el y te separaste—

-Me estas cansando…o te pones las pilas, o me busco un taxi boy—dijiste y automáticamente se le borro la sonrisa—

-No…¿para que tenes un futuro marido?—dijo el, y vos reíste—

-para que me llene de mimos…pero no estaría cumpliendo—dijiste y el  se acerco para besarte—Vamos mami…dale—dijo el, a lo camionero, haciéndote reir—






Vos te pusiste de pie, y tomándolo de la mano, comenzaste a caminar hacia la habitación, el palmeo tu trasero fuertemente. ¡Como amabas a tu hombre!




....................................................................

Buenasssssssssssss!!!!!!!! presente y cumpliendo con ustedes!!!

Usando la rima otra vez!!!! COMENTEN COMENTEN Y MAÑANA ME TIENEN!!!!


que sean MUUUUUUUUUUUUUUUUUCHOS♥!!!!!! Besooooooooooosssss.