lunes, 11 de enero de 2016

Capitulo 96



ATENCIOOOOOOOON!!!!!!!

Voten en la encuesta de twitter....la proxima novela depende de ustedes. 

https://twitter.com/PauliterBel/status/686729804448722944



El




Era increíble como tu vida había cambiado y dado un giro rotundo en tan poco tiempo. Sin dudas,  un terremoto se cruzó en tu camino haciendo que tu mundo se diera vuelta por completo... Y ese terremoto,  tenía nombre y apellido,  Paula Chaves, tu futura esposa y la madre de tu hijo Mateo.



Sin dudas,  el mejor momento del día,  era cuando volvías a casa,  ver a Paula con su enorme panza,  esperándote con esa hermosa sonrisa que alegraba tus días, y ahora mismo,  estabas llegando a tu casa,  esperando por eso que estaba a punto de suceder.

Abriste con ansias la puerta y entraste,  el olor a comida inundó tus fosas nasales.








-llegue mi vida—dijiste elevando tu voz

-aca en la cocina mi amor—respondió ella. Y sin esperar un segundo,  caminaste hasta allí,  tus ojos se iluminaron al verla, como siempre pasaba—hola mi amor—saludo ella,  cuando sintió tus brazos a su alrededor—

-hola mi vida... Te extrañé —dijiste besando su cuello—

-yo también... Los dos—dijo ella y vos reíste.  Últimamente tu hijo era su centro de atención, y aunque no te molestaba verdaderamente, se lo hacías creer para ganarte unos mimitos extras —Mateo también te extrañó  mucho,  estuvo pateando todo el dia—

-yo no—dijiste y sentiste que te pego en la mano. Vos acariciaste su enorme panza,  a tu hijo le faltaba poco más de una semana para llegar al mundo— me roba a mi mujer—dijiste y escondiste tu cara en su cuello-

-deja de competir con mi bebe—dijo ella mientras le ponía limón a la ensalada—

-no es una competencia para mi... Cuando nazca,  se va directo a su cuarto,  que no sueñe que va a dormir con mi mujer—dijiste haciendola reir—

-celoso—dijo ella—

-cuido lo que es mio... Y vos sos mia,  este renacuajo esta invadiendo mi propiedad—dijiste y ella volvió a reir-

-deja de hacerme reír porque voy a parir ahora—dijo ella—

-no....no estoy preparado psicológicamente para cuidarte de mi hijo todavia—dijiste—

-basta... Vamos a comer, hice la tarta de atún que te gusta—dijo ella y besaste su mejilla. Por más cansada que estuviera,  y por mucho que su panza pesara,  seguía cumpliendo tus gustos-

-si... Gracias mi vida,  debe estar riquisima—dijiste—







Vos terminaste de poner la mesa y ella te siguió con la comida, o eso pensabas.... Hasta que escuchaste el ruido de la fuente de vidrio.  Rápidamente te diste la vuelta, ella se agarraba la panza y su cara demostraba dolor,  tu corazón latió con fuerza.







-¡mi amor!  ¿Que paso?  —te acercaste a su lado preocupado—

-¡Pepe! ¡me duele! ¡me duele!—dijo ella, con dolor—

-respira mi vida…¡¿¡ya llega!?!—preguntaste, mientras tomabas su mano, la misma que ella apreto 
con todas sus fuerzas—

-¡si! ¡ya viene!—dijo ella con dolor—

-¡Mateo no hagas doler a mama! ¡por favor!—dijiste, gritando un poco, y corriste hasta la habitación para buscar el bolso que tenian preparado desde hace semanas--

-¡Mi amor apurate!—grito ella, e hiciste lo mas rápido que pudiste. Y sacando fuerzas de donde no tenias, la cargaste en tus brazos y llamaste al ascensor, que para gracia de Dios, llego automáticamente, subiste y como pudiste apretaste el botón de planta baja. Cuando llegaron, pediste a gritos la ayuda del portero, quien se encargo de abrir el auto y ayudar a Paula a subir—

-¡Tranquila mi amor!....tranquila que vamos en camino—dijiste vos, intentando con todas tus fuerzas canalizar tus nervios para no transmitírselos a Pau, que dicho sea de paso, venia gritando de dolor—







Manejaste hasta el hospital, y estacionando frente a la entrada, bajaste corriendo para pedir ayuda, cuando la conseguiste, las enfermeras te ayudaron a poner a Pau en una silla de ruedas.







-¿Esta en trabajo de parto?—te pergunto una de las enfermeras. Vos la miraste asustado, ¿Cómo ibas a saberlo?, era la primera vez que serias papa—

-No…no se—dijiste nervioso—

-¿Cada cuanto su mujer tiene contracciones?—pregunto, y tus manos comenzaron a sudar—

-no…¡no se!—dijiste, ella te miro con frustración--

-¡Pedro!—grito Paula, quien iba siendo empujada por la otra enfermera por delante tuyo—

-aca estoy mi amor—dijiste—

-¡no te vayas! ¡veni conmigo!—dijo ella—






Un doctor salio de una habitación, e hizo unas señas a la enfermera para que la llevaran con el, vos en ningún momento dejaste de seguirlas. Hasta que el mismo doctor te freno, vos lo miraste enojado..






-¿Qué pasa?—preguntaste—

-¿y usted quien es?—pregunto—

-soy el papa del bebe…mi mujer es la que esta adentro—dijiste y finalmente te dejo pasar, Paula seguía quejándose de dolor, y te sentias tan mal de que estuviera sufriendo de esa forma…Ojala fueras vos quien tuviera que pasar por todo ese dolor y no ella—

-La dilatación viene muy bien, asi que preparen la sala de partos—le dijo a una de las enfermeras—y usted, ¿va a presenciar el parto?—pregunto y asentiste con la cabeza—entonces, vaya a cambiarse—te dijo y no sabias para donde ir…solo seguiste a la otra enfermera—






Tu corazon latia a mil por segundo…estabas nervioso, ansioso, emocionado…miles de sentimientos encontrados, y es que nunca habias pasado por algo igual. ¡Ibas a ser papa!...sonreiste, y respiraste profundamente, habia llegado el momento…Mateo llegaría a sus vidas.

Te cambiaste con la ropa que te habían dado, y te dirigiste hacia la sala de partos, donde tu mujer estaba preparada en la cama. Te acercaste a ella y le diste un beso.







-Llego el dia mi vida—dijiste, y ella te miro emocionada—

-ya llega Mateo—dijo ella, apretaste su mano para luego besarla—






El doctor llego…y rápidamente le indico a Paula que hacer. Vos mirabas todo atentamente, tomaste la mano de tu mujer y el trabajo de parto comenzo…Tu pecho se hinchaba de orgullo al verla poner todo de si para traer a tu hijo al mundo…sin duda, esta oportunidad era gracias a ella.







-Te amo—le susurraste a Pau al oído—estoy orgulloso de vos, sos una leona—dijiste y en ese momento escuchaste el llanto de Mateo. Tus ojos se llenaron de lagrimas, y ya no pudiste tener 
control de tus emociones—

-Mi hijo—dijo Paula, cuando lo pusieron sobre su pecho--

-es…es hermoso—dijiste mirándolo por primera vez—te amo Paula…gracias por este regalo tan lindo—dijiste en medio de lagrimas—





Mateo habia llegado a sus vidas…para llenarlas de luz. Tu hijo…eras papa.



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ATENCIÓN!!!!!!!!!!!!!

Hola!!! primero que nada, solo vengo a decirles que a parte de que comenten, quedan 4 capitulos, en el 100 se termina!!=(


Y otra mas, que me estoy debatiendo entre dos ideas para la próxima novela, hice una encuesta en la que quiero que participen, y por supuesto, la que gane va a ser llevada a cabo...Solo voy a poner los titulos, con uno ya se van a imaginar y con el otro...bueno, van a esperar.


https://twitter.com/PauliterBel/status/686729804448722944



VOOOOOTEEEN!!!! Y COMENTEN! MAÑANA ME TIENENNNN, SOLO SI LO HACEN.♥


8 comentarios:

  1. Ayyy cuanto amor y ternura juntos!! Que lindo describiste ese hermoso momento! Ya se acaba? Wow, paso volando!!
    PD: Ya vote por la próxima novela.
    @06_Laury

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  2. Ya vote ☺
    Que lindo capitulo llego el pricipito ❤

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  3. Hermoso cap!!! Q linda la llegada de mateo! ! mimiroxb

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  4. bellísimo, escribis hermoso
    @pedropaulaoli4

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  5. Y naciooo que hermoso cap @rociibell23

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