Capitulo 87

Ella

Despertar entre sus brazos era algo que no se comparaba con nada…sentir su calor, su respiración, los latidos de su corazón, y lo más lindo de todo, era la partecita de él que tenías adentro. Sonreíste y refregaste tus ojos para levantarte de la cama suavemente, caminaste hasta el baño para higienizarte y luego para la cocina a prepararle el desayuno a tu amor, que en un ratito tendría que levantarse para ir a trabajar.

Llevaste tus manos a tu pancita, bueno, de pancita no tenia nada porque ya estaba bastante crecidita. 

Habias entrado en los cuatro meses de gestación, y lo que esto traía, podían saber el sexo de su bebe, y eso pasaría hoy.

Sentiste unos brazos rodear tu cintura y  quedarse en tu pancita, sonreíste.

-Hola papi—imitaste la voz de un bebe que lo hizo reir—

-Hola mis amores—dijo el, escondiendo su cara en su cuello y dejando besos en el—

-buen dia—dijiste y te diste la vuelta para rodear su cuello con tus brazos. Y su cara de dormido te hizo sonreir—

-¿Qué me hizo de desayunar mi cocinera preferida?—dijo el, con voz rasposa y vos sonreíste. Últimamente estabas cocinando mucho, y al parecer, lo hacias bien, porque le gustaba o eso decía—

-¿café con leche? ¿lo mismo que todas las mañanas?—dijiste y el comenzo a reir—

-Ya se que café con leche, pero por ahí me sorprendias con tus super galletitas, o budines que me encantan—dijo el besando tu mejilla—

-mmm puede ser que haya un poquito de budín—dijiste y el beso tu cuello—

-que rico voy a desayunar entonces—dijo el y lo empujaste para luego decirle que se sentara—

-loco—dijiste y el te pego una palmada en la cola. Lo miraste para reir y tirarle un beso—

Te encargaste de terminar con el desayuno de tu amor, y sentarte a su lado para compartir el ultimo ratito que les quedaba juntos antes de que se fuera a trabajar, tambien estabas muy mimosa, y estabas segura que a el le encantaba.

-¿me vas a visitar ahora?—pregunto el, mientras acariciaba tu cintura y tus piernas por debajo del camisón—

-Che…estas muy toqueto, basta—dijiste mientras reías por las cosquillas que su barba te hacia—

-estas muy linda—dijo el, y esta vez, te beso en los labios, empezando con un beso tranquilo, pero que comenzaba a agitar la respiración de los dos—

-Pepe…tenes que ir a trabajar—dijiste, entre besos, pero el seguía muy concentrado en sus caricias—

-No…no quiero—dijo el, y reíste—

-¡Pepe!—dijiste—

-estas hermosa…muy—dijo susurrando en tu oído, y perdiéndose en tu cuello con besos húmedos—

-Mi vida…se te va a hacer tarde—dijiste—

-No me importa—dijo el, levantándote con el, al mismo tiempo que rodeaba su cintura con tus piernas y te sentaba sobre la mesada de la cocina—

-¡Pedro!—dijiste, sorprendida, estaba loco….y mordiste tu labio inferior, para mirarlo a los ojos. Hace tanto no tenia estos arranques y como te gustaba…el no dijo nada, simplemente arranco tu camisón y comenzo a besarte como si de ello dependiera su vida—

-Te amo…te amo—decia entre pausas, las mismas que usaba para tomar un poco de aire—

-yo tambien—dijiste, disfrutando de sus besos, y ya comenzando a respirar con dificultad—

Y desde ese momento, todo alrededor dejo de importar, solo ustedes dos, Pedro y Paula…No podias creer como todavía podias gustarle, te sentias gorda, fea…pero sin embargo, el te hacia sentir la mujer mas linda del mundo, la mas deseada, y por supuesto que la más amada.

Luego de ese pequeño momento de descontrol, ambos quedaron besándose por un ratito mas.

-Dale mi amor…ya vas tardísimo—dijiste, pero aun seguias prendida a su cuello, el entre tus piernas y besando tu cuello—

-ya te dije que no me importa—dijo acariciando tu pancita—

-Tu papa te va a echar—dijiste riendo—

-me hiciste transpirar loquita….me voy a tener que bañar—dijo el, besando tus labios—¿venis conmigo?—pregunto y reíste—

-¡No! ¡no vamos a salir jamas!...anda, dale…yo voy a prepararte la ropa—dijiste, y el te ayudo a bajar de la mesada—

-¡Que hermosa sos! ¡y sos toda mia bombon!—dijo el, y lo besaste—

-¡anda a bañarte!—dijiste, antes de que te diera un ultimo beso para luego irse—

Con la mas grande de las sonrisas plasmada en tu cara, volviste a ponerte el camisón, para caminar hasta la habitación y buscar la ropa de tu bombón. Miraste el sillon y rodaste los ojos al ver la montaña de ropa que habia allí, pero estabas de muy buen humor para enojarte con el…Sentiste unos brazos rodear tu cintura.

-¿me voy a vestir lindo hoy?—dijo besando tu mejilla—

-por supuesto…como siempre—dijiste—basta de besos…cámbiate que te van a retar—dijiste—

-hermosa—dijo mientras se ponía la camisa, y vos te encargabas de abotonarla por el, obviamente que te robaba besos—

-¡basta!—dijiste riendo—

-te amo—dijo—

-yo tambien—dijiste—mira que hoy es la consulta…hoy nos vamos a enterar si es el o ella—dijiste y el asintió sonriendo—

-por supuesto que se…no me lo voy a perder por nada del mundo, tengo un super aviso en el celular—dijo el besando tu mejilla—

-¡Bueno ándate! ¡Horacio me va a odiar por hacerte llegar tarde!—dijiste—

-Va a tener que entender que la mama de mi hijo es muy hermosa y no puedo contenerme—dijo el y reíste—

-¡loco!—dijiste—

-de amor por vos—dijo tomando tu rostro y besandote—

Pedro finalmente se fue y vos te quedaste ordenando un poco el departamento, mietras pensabas en que debias de decirle a Pedro que viniera a vivir con vos, aunque prácticamente ya lo estaba haciendo…pero no estaba demás decírselo,  luego te dispusiste adelantar un poco de trabajo, puesto que en dos semanas, tenias un baby shower…

Y por supuesto, a prepararte para la consulta con el medico…la consulta que definiría si era “el o ella”, si seria una princesita o un principito…un pepito o pepita. Ya querias saberlo.

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LO CORTO QUE ES ESTE CAPITULO POR FAVOR. MAÑANA LES VOY A ESCRIBIR YO POR QUÉ BELÉN MIRAAA.

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Saludos Ro (pronto viene el concurso de insoporgenias por la remera de marcianos, estamos pensando)