Capitulo 89

Ella

¿Qué más felicidad que esta?, un varoncito en camino…otro hombrecito para amar, un Pedrito. Tu sonrisa era imborrable, y la alegría que tenías estaba a punto de hacer explotar tu corazón. ¿Qué estaban haciendo ahora?, y como ansiosos que eran, no podia ser de otra manera,  estaban en el shopping, mas precisamente en un local de bebes, eligiendo ropita para… el varoncito que venia en camino.

Estabas enamorada de todas aquellas cosas tan chiquititas, y no pudiste evitar emocionarte, al imaginarte a ese pequeñito, partecita tuya y de Pedro…y hablando de tu hombre, ¿Dónde estaba?, frunciste el ceño y lo buscaste con la mirada, y sonreíste al encontrarlo mirando, ¿libros?, reíste y te 

acercaste lentamente hacia el, abrazandolo por la espalda.

-¿Qué esta haciendo este bombon?—preguntaste—

-ei...mi vida—dijo el, tomando una de tus manos para besártela—

-¿Qué es esto?—preguntaste, mientras le quitabas el libro de las manos—

-Nombres para varon—dijo el y lo miraste con una sonrisa—

-Yo tengo el que a mi me gusta—dijiste y el rio—

-pero yo no…ademas, merece tener un nombre—dijo el y sonreíste—

-Okey…¿lo llevamos entonces?, capaz me haces cambiar de opinión—dijiste guiñándole un ojo—pero…con tácticas especiales, de lo contrario, olvídate—dijiste y el comenzo a reir—

-¿Qué queres gordita chancha?—dijo y lo miraste mal—

-¡hey!—dijiste y el te abrazo para besar su cuello—

-mi chanchita—dijo el y golpeaste su hombro—

-no me gusta que me digas asi…ya se que estoy gorda y se me fueron las curvas—dijiste y el te tomo por el rostro para darte un beso—

-de cariño nada mas—dijo riendo—

-no le veo el cariño a eso—dijiste mirándolo mal—no te voy a dejar que conozcas a mi bebe eh, asi que calmate—dijiste y el sonrio—

-¿Por qué no?, ese chanchito es mio al igual que vos—dijo el—

-no insultes a mi hijo—dijiste y el beso tu mejilla-

-te amo—dijo—

-yo tambien…ya elegi muchas cosas, es mejor que nos vayamos si no queremos quedar en banca rota—dijiste haciéndolo reir otra vez—

-¿despues a donde vamos?, ¿a casa de tus papas? ¿ o a lo de los mios?—pregunto el—

-mmm como quieras, si queres vamos ahora con Anita, y a la noche vamos con mis papas—dijiste y el comenzo a reir—¿de que te reis?—preguntaste de mala manera y el se quedo serio para volver a reir—

-Queres ir a ver a mama porque sabes que te espera la torta de chocolate que tanto te gusta…chanchita—dijo palmeando una de tus nalgas. Abriste la boca, fingiendo estar ofendida—

-¡Pedro! ¡voy a ser la mama de tu hijo!...¿porque me decis esas cosas?—dijiste haciendo un pucherito, el te beso—

-porque te amo—dijo el—

-yo tambien…pero no me digas chanchita—dijiste haciéndolo sonreir—

-esta bien…bolita—dijo riendo—

-¡Pedro! ¡basta!...esta noche no me tocas un pelo…¡te avise!—dijiste, caminando hasta la ropita que habias estado mirando momentos atrás. Pedro seguía mirándote mientras reia…si, que siguiera riéndose, pero esta noche no iba a tocarte…A ver quien reia esta vez—

Por supuesto que compraste todas las cosas que habias elegido, y todo esto sin hablarle a Pedro…el reia divertido, pero vos ibas a poner todo de vos para evitar hablar con el, estabas siendo infantil, lo sabias, pero si el estaba siendo malo, vos tambien podias hacerlo, ¿verdad?.

Una vez que estuvieron dentro del auto, comenzaron las preguntas por parte de el…y por mas que estuvieras muriéndote por comer la torta de chocolate de Anita, te aguantarías las ganas, tu orgullo era mucho mas grande.

-mi vida…¿vamos a lo de mama?—pregunto el—

-quiero ir a casa—dijiste, seca, ni una palabra mas, ni una palabra menos—

-¿segura?, mira que esta la torta de mama—dijo el, divertido, y esta vez no contestaste—Pau, ¿estas segura que no queres ir?, volvió a preguntar, y no contestaste—¿no me vas a hablar chanchita?—dijo el, poniendo su mano en tu muslo, acariciándolo. Mordiste tu labio inferior con fuerza, y respiraste profundamente…ibas a cumplir—Bueno…nos vamos a casa entonces—dijo el, y en ese momento, agarraste su mano para quitarla de tu muslo, el te miro, vos seguias con la vista en el frente—

Desde ese momento, ya no hubo palabra alguna, ni por parte de el , ni por parte tuya. Si queria que le hablaras, tenia que pedirte perdón, y estabas dispuesta a lograrlo.

Una vez que llegaron a casa, ni siquiera lo esperaste para subir los dos juntos, simplemente agarraste las bolsas con las cosas de tu bebe y agarraste el primer ascensor, cuando llegaste, te dirigiste al cuarto donde comenzaste a sacar todo de las bolsas para guardarlo. Sonreiste cuando lo viste entrar minutos despues, obviamente que sin que pudiera verte.

-¿mi vida?—lo escuchaste decir, y sonreíste, no ibas a contestar—Pau—dijo, y agarraste la ropita de tu bebe para llevarla a tu armario. Aun no le habias pedido a Pedro que viniera a vivir con vos, por lo que el cuarto del bebe aun no estaba armado—Paula—repitio, y cuando cerraste la puerta del armario, lo viste parado a tu lado, vos ni siquiera lo miraste y pasaste por su lado para dirigirte a la cocina--

Te dispusiste a buscar algo para almorzar, ya que todavía no lo habían hecho…o bueno, por lo menos vos, porque ibas a dejar que se preparara su propio almuerzo.

-¿con que me va a deleitar hoy mi cocinera preferida?—dijo abrazandote por la cintura, lo único que habia en la heladera, servia para un sándwich, y aunque reconsideraste el hecho de hacer un sándwich para el, las cosas alcanzaban para uno solo—¿un sándwich?—dijo el, mientras miraba sobre tu hombro. Minutos despues, terminaste con el sándwich, y despues de agarrar un plato, te safaste de sus brazos y te dirigiste al living para sentarte y disfrutar de tu almuerzo. Lo viste de reojo, estaba paradito mirándote—¿Paula?—dijo el, y mordiste un bocado aun mas grande para evitar reir, estaba muy lindo…pero primero tenia que pedirte perdón—

A ver si aguantabas….

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Hola!!!! me paso de todo estos dias! y bueno....besos♥ Comenten por favor, es lo unico que pido. gracias.



ROCIO SUBIENDO POR USTEDES AGRADEZCANME