Capitulo 90

El

¿Esto estaba pasando enserio? ¿de verdad Paula se habia enojado con vos por llamarla “gordita” “bolita” o lo que fuere. Desde que habían llegado a casa que no te habia dirigido la palabra, y no parecia estarse riendo o algo como para decir que era un chiste...

Ella estaba sentada en el living, con las piernas sobre la mesa ratona, comiendo un sándwich…¿y vos?, mirándola incrédulo. Ni siquiera te habia dado la mitad, ni te habia dejado un poco de ingredientes para prepararte uno.

-¿Pau?—dijiste, por millonésima vez, ella no te miraba—¿No me vas a contestar de verdad?—dijiste acercándote a ella, hasta sentarte a su lado en el sillon, ella seguía con la vista fija en la televisión—¿Me das un pedacito de eso?, tengo hambre mi vida—dijiste intentando ponerle gracia, pero ni eso lograba  hacer que te mirara—Paula—dijiste, y en ese momento, ella agarro su plato, y se puso de pie para ir a la cocina y lavar el plato. Vos la seguiste con los ojos, y tiraste la cabeza hacia atrás mientras largabas un suspiro. Si queria jugar…ibas a jugar tambien—

Te levantaste lentamente, y despues de pensar tres veces, te dirigiste a la habitación…No querias jugar, querias estar con ella, y mimarla. Esta tarde no tenias que ir a trabajar, y lo habias hecho solamente  para pasar tiempo con ella, que dicho sea, ni siquiera te miraba.

Abriste la puerta suavemente y metiste la cabeza para palpar el ambiente, ella estaba en ropa interior y  con una de sus piernas sobre la cama mientras se ponía crema. ¿Qué necesidad?, sabia perfectamente que te volvia loco. Primero te habia dejado sin el almuerzo, ¿y ahora pensaba dejarte tambien sin el postre?.

-¿Te dije que sos la mas hermosa del mundo?—dijiste mordiendo tu labio inferior. Sonreiste y te acercaste a ella por detrás, la abrazaste por la cintura y dejaste un beso en su nuca. La sentiste estremecerse, y te sentiste victorioso…ese era un avance—

-¿Me soltas?—dijiste, y no hiciste caso, solo la abrazaste mas fuerte y dejaste un beso húmedo en su cuello—Pedro, soltame—dijo ella, con su voz ligeramente afectada—

-No puedo…sos muy linda, y con ese conjuntito, mi cabeza no para—dijiste susurrando cerca de su oído—

-Sol…tame—dijo con su voz entre cortada—

-No quiero—dijiste y llevaste tus manos hacia su pancita, ella las agarro y las saco de su cuerpo, logrando zafarse de tu agarre – ¡Paula basta!, ya no me da gracia este jueguito—dijiste y segundos despues, la escuchaste dar un portazo, se habia metido al baño. Suspiraste con fuerza, iba a volverte loco—

Esperaste a que saliera alrededor de media hora, sentado en la cama y mirando en dirección a la puerta, esta se abrio y ella salio con un nuevo conjunto, y de color negro, mucho mas sexy que el anterior, uno que hacia que su pancita resaltara. Tu imaginación volaba…¡ella era un camión!, te dijiste a vos mismo con una sonrisa picara.

-¡Que bombon! –dijiste desde la cama, ella no dijo nada. Casi reíste al verla pasar frente a vos, contorneando sus caderas. Mordiste tu labio inferior con mas fuerza—Reza para que no te agarre…porque esta vez, no te me escapas—dijiste, y ella ni se inmuto. Sonreiste y te levantaste de la cama, ella se puso alerta—la mama de mi hijo esta buenísima—dijiste, y la viste sonreir a través del espejo—¿Vas a seguir ignorándome?—dijiste y no obtuviste respuesta. El jueguito habia terminado para vos, asi que te acercaste a ella, y sin decir una sola palabra mas, la tomaste en brazos, y la pusiste sobre la cama para ponerte encima de ella—No me niegues tu boca…nunca—dijiste y la besaste, ella se resistio al principio, pero segundos despues, termino cediendo…¡y como!, su respiración no era normal, ni tampoco la tuya—

-Pedro…basta—dijo ella, no muy convencida, sonreíste y con una mano, acariciaste de arriba abajo el costado de su cuerpo, deteniéndote en la parte del muslo. Ella respiro con fuerza—

-este cuerpo es mio—dijiste, hundiendo tu cara en su cuello—tus besos, tus caricias…todo es mio, no me niegues nada de esto porque me vuelvo loco—dijiste separándote de su cuello y mirándola a los ojos, ella mordia su labio inferior, vos te acercaste y te adueñaste de sus labios…bah, tomaste lo que era tuyo. Ella te respondio con la misma intensidad—

-Te amo—dijo ella, cortando su beso para poder respirar, le sonreíste—

-Yo tambien mi vida…mi reina, te amo con locura—dijiste y ella te abrazo, escondiendo su cara en tu cuello—No me cortes el mambo asi…me pusiste todo loquito—dijiste besando reiteradas veces su mejilla—

-No te corte el mambo…quiero mimos—dijo ella, y la miraste con ternura—

-y estoy dispuesto a dártelos lo que quede del dia…porque soy tuyo hasta que tenga que ir a trabajar mañana—dijiste y ella sonrio—

-¿enserio?—dijo ella acariciando tus mejillas—

-nunca hable tan enserio en mi vida...bueno, soy tuyo, mientras no me sigas ignorando—dijiste y ella sonrio—

-es que me decis gordita, bolita, vaquita…y no me gusta, ya se que estoy gorda, pero no necesito que 

vos me lo recuerdes—dijo ella y sonreíste—

-vaquita no te dije mentirosa—dijiste besando su mejilla—

-lo que sea…pero ya se que en un tiempito mas no voy a poder ni caminar de la gordura y ya no te voy a gustar—dijo ella y reíste. Si supiera que cada dia se ponía mas linda y sexy—

-¿sabes algo?, estas muy equivocada…cada dia estas mas linda, mas sexy, mas todo…estas hermosa—dijiste y ella te miraba con atención—esa pancita me vuelve loco—dijiste mirándola a los ojos, esa era la pura verdad—

-¿de verdad me decis?—dijo ella y asentiste—¿no me mentis?—pregunto y negaste con la cabeza—

-¿queres que te demuestre que digo la verdad? –dijiste acercándote a su oído—¿queres que te demuestre lo loco que me volves? –dijiste y la viste morder su labio inferior, sonreíste…eso era un SI.

La miraste una vez mas….y el resto, era historia. Su historia. 

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Hola hola!!!!!!! felicidades a todos! un beso enorme♥ Comenten por favor, asi subo mañana!!