Capitulo 42

Ella

Nunca te había costado tanto irte de algún lugar, menos de la casa de alguien.  Nunca te había costado tanto separarte de alguien, separarte de un abrazo…es que ahí estaba el tema, nunca te había pasado algo igual.

Llegaste a tu casa con un sentimiento de vacío enorme, y es que desde ayer por la noche, te sentías tan plena, tan llena de…algo que no sabías como describir, ese algo que obviamente tenía un solo significado, y el mismo que te costaba admitir. Pedro sacaba cosas de vos, que ni siquiera sabias que tenías, por ejemplo…la ternura, las expresiones…y lo más importante, los sentimientos.

En el momento en el que posaste tu cabeza sobre la almohada, tu celular comenzó a sonar. Sonreíste, había cumplido su promesa, llamarte tan pronto como le fuera posible y sabias que lo hacia ahora por no parecer un desesperado, pero…estaba conteniéndose.

-Hola loquito—dijiste con una sonrisa tonta—

-Hola loquita linda—dijo el, y nunca el solo escuchar una voz, te habia puesto la piel de gallina, pero ahí estaba la diferencia, el si lo hacia—

-¿Cómo estas?—preguntaste, mientras te sentabas en la cama y te recostabas contra el respaldo de esta—

-mas o menos…no queria que te fueras, y deje que te me escaparas—dijo el, haciéndote reir—

-No podia quedarme mas bobito…Tus hermanos iban a tu casa, y ademas…¿mira si caia la mia?—dijiste—¿querias que me escondiera debajo de la cama o que?—dijiste—

-No…tenes razon, pero tengo muchas ganas de estar con vos, nada mas—dijo el, y mordiste tu labio inferior—

-Ya se loquito…ya nos vamos a ver otra vez, vas a ver—dijiste—

-eso espero—dijo en un suspiro—te extraño—dijo y suspiraste para volver a morder tu labio inferior, 

¿de donde sacaba tanta ternura?—

-¿me extrañas?—preguntaste intentando sonar graciosa—

-No es gracioso eh…de verdad te extraño—dijo el, parándote el carro y haciéndote sonreir—

-No, ya se que no es gracioso…me das ternura, pero, yo tambien te extraño—te animaste a decir—

-ese te extraño me hizo la noche—dijo haciéndote reir—

-tarado—dijiste—

-¿ya estar por hacer noni?—dijo el, y reíste fuerte—

-¿Qué?, che…todo bien que te dije que me das ternura, pero tampoco te hagas el nabo, voy a cumplir veinticuatro, ¿sabes?—dijiste divertida—

-Che…¿nada te viene bien?, acostúmbrate, ¿sabes?, es lo que haces conmigo, ademas, me gusta decirte cosas lindas—dijo el y tiraste la cabeza hacia atrás para reir—

-a mi tambien me gusta que me digas cosas lindas—dijiste, y era verdad, te encantaba—

-entonces las vas a seguir escuchando…¿te comiste todos los chocolatitos que te di?—pregunto—

-obvio que si, ¿pensabas que iban a durar mucho?—preguntaste—

-y no se…te tenia muy saludable—dijo el y vos reíste—

-Ya te dije que nada que ver…como mucho, soy una vaquita—dijiste y lo escuchaste reir—

-la vaquita mas linda del mundo—dijo el y volviste a reir—

-Chamullero de mierda… anda a dormir—dijiste—

-Si…eso es lo que voy a hacer, pero me falta algo—dijo el, y vos frunciste el ceño—

-¿Qué cosa?—preguntaste—

-que me abras la puerta para dormir en tu camita a tu lado—dijo el y abriste los ojos con sorpresa….¿no estaba afuera, verdad?, pensaste por dentro—

-¿Qué puerta?—preguntaste, primero, para tantear el terreno y ver si era verdad lo que decía-

-La que estoy golpeando ahora mismo—dijo el, y segundos después escuchaste el ruido de tu puerta. Automáticamente te levantaste de la cama y caminaste hasta la puerta de entrada para mirar por la mirilla. Tu corazon se detuvo, el estaba ahí. Abriste la puerta y estaba paradito frente a vos—Hola preciosa—dijo en tono galán, haciéndote sonreír—

-Hola preshiosho—dijiste en un tonito que lo hizo sonreir—

-¿me dejas pasar?—pregunto el, y negaste con la cabeza—¿no? ¿Por qué?—pregunto el—

-porque tenes que pagar peaje—dijiste y el rodo los ojos para luego sacar de su bolsillo una bolsita de gomitas. Ya lo habias adiestrado un poco…con las gomitas todo era posible para vos—

-Yo te las doy…pero quiero un beso—dijo el y vos reíste, para luego acercarte y tomar su rostro para darle un beso en sus labios—

-Pasa tarado…dale—dijiste corriéndote a un costado, y mientras cerrabas la puerta, se prendio a tu cintura mientras besaba tu cuello—¡hey! ¡hey!...las gomitas loquito—

-que interesada que sos por dios—dijo el, riendo en tu cuello—

-las gomitas me pueden mucho—dijiste acariciando sus antebrazos—

-¿igual que yo? ¿te puedo mucho?—dijo en tu oído—

-¡No! nada que ver—dijiste riendo—

-mmm te puedo…te puedo mucho—dijo el susurrándote—

-¡Pepe basta! Me haces cosquillas—dijiste dándote la vuelta—

-dame un beso y basto—dijo haciéndote reir. Te acercaste y lo besaste—¿puedo dormir con vos?—

pregunto besando tu “pera”—

-y si no me queda otra—dijiste y el beso tu cuello—

-vamos a la cama entonces…porque tengo sueñito—dijo el y vos besaste su mejilla—

-vamos—dijiste tomando su mano y llevándolo hasta tu habitación—¿trajiste pijama?—preguntaste 

mientras cerrabas la puerta—

-Nop…duermo desnudo yo—dijo el sonriéndote burlonamente—

-ah…lamento decirte que vas a tener que ponerte algo—dijiste cruzándote de brazos—

-¿Por qué señorita?...¿la tiento mucho?—pregunto el haciéndote reir—

-¡deja de hablar boludeces!—dijiste riendo y te acercaste a el para abrazarlo—si…me tentas mucho—dijiste escondida en su cuello—

-que lindo saberlo muñequita—dijo el, y vos lo golpeaste en el hombro—

-¡no me digas asi!—dijsite haciéndolo reir—

-¿Por qué muñequita?—pregunto el y lo miraste, el tomo tu rostro y te beso—deja de ser tan gruñona 

y vamos a dormir…bah si es eso lo que tenes en mente….por supuesto que estoy a tus ordenes y hago lo que quieras—dijo el, guiñándote un ojo—

-¡dor mir! Eso vamos a hacer—dijiste y el fruncio sus labios, para luego sacar su camiseta y desprender sus pantalones para quedar en bóxer, unos grises y meterse en tu cama—que rico perfume—dijo el, poniendo su cara en la almohada y haciéndote reir—

-dejame un lugarcito—dijiste y el se puso boca arriba, te acercaste a la cama tirándote encima de el—

-todo el lugar que quieras….en mi corazon—dijo el y mordiste tu labio inferior. Lo besaste con todas las ganas del mundo—

-te quiero—dijiste…y cuando abriste los ojos, el estaba mirándote fijamente…¿Lo habias dicho fuerte?.

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Buenas!!!!! acá estoy, presente, cumpliendo con ustedes! les dejo el capitulo Cuarenta y dos, que espero les guste y  mas todavia, que COMENTEN. es lo único que les pido. 

 me gustaría saber si les gusta y leerlas.

Si hay MUCHOS, MUCHOS, MUCHOS comentarios, mañana tienen otro...pero solo si hay MUCHOS, y (con muchos  me refiero a mas de 10). Y CON NOMBRE DE  TWITTER.  

Comenten, comenten, comenten♥