Ella
Si alguna vez te hubiesen dicho que estarías así de loca y
tonta por un hombre, jamás hubieras creído en esas palabras, pero ahora, con
Pedro en tu vida, todo era distinto, todo…era más lindo, hasta mirar televisión
se había vuelto un pasatiempo hermoso junto a él, sin mencionar que dormir con
el era lo mejor que te había pasado en la vida.
Y hablando de dormir con él, así estabas, bueno, el más
precisamente, quien estaba aferrado a tu cintura, sin siquiera darte espacio
para moverte, ni darte la opción de cambiar de posición, aunque no estabas
incomoda, es más, amabas que te abrazara, sentir su respiración en tu nuca era
lo más relajante del mundo. Acariciaste sus antebrazos una y otra vez, hasta
que de a poquito lograste que te dejara ir; miraste el reloj de pared, y
faltaba un poco más de media hora para que el despertador sonara, sonreíste,
podrías prepararle un desayuno y traérselo a la cama, aun no habías tenido la
oportunidad de hacerlo y sospechabas que le encantaría.
Te levantaste suavemente, y te dirigiste al baño para
mejorar un poquito tu aspecto. Luego fuiste hacia la cocina para comenzar con
tu labor del desayuno, faltaban veinte minutos aun, ese era el tiempo
suficiente para poder terminar con tu súper desayuno. Exprimiste algunas
naranjas, luego hiciste café para los
dos, junto con tostadas, para después poner todo en una bandeja. Llenaste las
dos tazas y pusiste un poco de leche en una pequeña tetera. Sonreíste, y cuando
estabas a punto de dirigirte hacia tu habitación, un grito te trajo de vuelta
al mundo.
-¡Gorda! ¡buen dia! ¡espero que estes despierta!—grito,
pasando por tu lado, a punto de dirigirse a tu cuarto, tu corazon comenzo a
latir-
-¡Virgi! ¡Virgi aca estoy!—gritaste y ella se detuvo al
verte—
-¡Ey! Estas despierta, pensé que no—dijo ella, acercándose a
vos y besando tu mejilla—¿Cómo amaneciste loquita? ¿mejor? ¿ya paso el susto?—pregunto
con su alegría característica de siempre—
-Si, ya paso…y muy bien, gracias, ¿vos?—preguntaste—
-Yo también…y vine a desayunar con vos—dijo ella riendo y
mirando la bandeja que tenias en tus manos—apa…¿vas a desayunar rico
hoy?—pregunto mirando todo lo que habias preparado—
-Si—dijiste casi en un susurro—
-en realidad vine, porque se me rompió la planchita, asi que
uso la tuya—dijo dándose la media vuelta para caminar hasta tu cuarto, casi que
tiraste la bandeja—
-¡Virgi! ¡Virgi para!—gritaste, pero para eso ya era tarde,
ya habia entrado. Vos te quedaste parada al comienzo del pasillo y a punto de
tirar todo por como te temblaba el
cuerpo. Virginia salio a los pocos segundos, con una expresión divertida—
-¿Por qué no me dijiste que estabas con alguien idiota?, yo
gritando como las mejores y tu príncipe azul durmiendo, dijo riendo. Tu corazón
seguía totalmente acelerado, pero, ¿no lo vio o que paso?—
-es que…no pense que ibas a entrar asi—dijiste, un poco
aturdida—
-es que, ¿Qué me iba a imaginar yo?, observa como esta tu
macho por favor—dijo ella, y vos te acercaste con la bandeja, hasta el marco de
la puerta, Pedro estaba durmiendo con la cabeza metida debajo de las almohadas.
Con razon no lo habia visto, y gracias a Dios no se movio—
-Bueno vamos…asi no se despierta, igual, ya se tiene que ir
a trabajar—dijiste vos—
-¿no me lo vas a presentar?—pregunto ella, codeándote—
-No, otro dia gorda—dijiste, y ella te hizo un pucherito—
-Okey, te dejo loquita…mira esto che, si yo no venia no me
ibas a contar nunca, ¿no?—pregunto ella—
-Si que te iba a
contar, pero todavía no somos nada ni tampoco es nada serio…estamos viendo que
onda nada mas—dijiste vos—
-Bueno che…te dejo que se te van a acalambrar las manos…¡te
amo!—dijo y beso tu mejilla con fuerza
dirigiéndose a la puerta nuevamente—
-¿No vas a llevar la planchita?—preguntaste—
-No…me ato el pelo, no quiero interrumpir tu mañana
amorosa—dijo guiñándote un ojo y haciéndote sonreir—
-estúpida—dijiste y a los pocos segundos, escuchaste la
puerta cerrarse, tus pulmones se desinflaron por completo al dejar escapar todo
el aire que venias conteniendo por esos eternos minutos—
-Buen dia mi amor—escuchaste desde atrás, y diste las
gracias al cielo que no se hubiera levantado un minuto antes—
-Pepe—dijiste dándote la vuelta y lo viste refregarse sus
ojitos, y totalmente dormido—hola—dijiste—
-¿Por qué tenes esa carita de asustada?—pregunto mientras se
acercaba a vos—¿eso es para mi?—pregunto mirando la bandeja, vos asentiste y el
sonrio—
-Acaba de venir Virginia, entro al cuarto…y te vio, pero no
la cara—dijiste y el abrio los ojos por completo—
-¿Cómo que me vio?—pregunto asustado—
-Estabas con la cabeza debajo de las almohadas…casi me
agarro un infarto Pepe—dijiste y el te miro con miedo—
-menos mal que no me levante antes—dijo el y vos asentiste—
-Me dijiste buen dia, y ella cerro la puerta…casi me caigo
redonda al suelo—dijiste y el te quito la bandeja de las manos para abrazarte—
-que susto…bueno, gracias a dios no paso nada—dijo el y vos
lo abrazaste tambien—
-Si, por suerte….estuvimos a un pelito de que nos
descubran—dijiste y el beso tu frente—
-Ya sabemos para la próxima…¿ella tiene las llaves o
que?—pregunto—
-Si, obvio…es mi hermana, ella tiene las mias como yo las de
ella y la de mis hermanos—dijiste—
-pero, ¿entro asi como si nada?—pregunto el—
-penso que iba a estar dormida…por eso entro, para no
despertarme—dijo y el suspiro—
-menos mal—dijo—cambiando de tema…no es que le quiera restar
importancia a esto que paso pero, el hambre puede mas…¿eso es para mi?—pregunto
otra vez y levantaste la vista para mirarlo—
-si, te iba a llevar todo a la cama pero llego
Virgi—dijiste, y tomo tu rostro para dejar un beso en tus labios—
-¡que rico!...¿desayunamos?, asi despues si esta rico, te lo
hago saber—dijo en un susurro cerca de tu pido, uno que te hizo sonreir—
-Dale mi amor—dijiste y obtuviste la sonrisa mas grande del
mundo—
-amo que me digas asi…me hace sentir todo un macho, tu
macho—dijo haciéndote reir—
-vamos a desayunar mi macho…te quiero—dijiste besando sus
labios—
-yo te quiero mas—dijo el, besando tu cuello—
Los dos se sentaron a desayunar entre risas y besos, luego
los dos fueron al trabajo, obviamente llegando por separado para no levantar
sospechas…pero, qué lindo amanecer habias tenido, sacando lo de tu hermana, que
por otra parte tambien te tenia preocupada y te fue inevitable preguntarte,
¿Qué hubiera pasado si Virginia hubiese visto a Pedro durmiendo en tu
cama?...suspiraste, era mejor no pensar en eso.
Buenas!!!!! acá estoy, presente, cumpliendo con ustedes! les dejo el capitulo Cincuenta y dos, que espero les guste y mas todavia, que COMENTEN. es lo único que les pido.
me gustaría saber si les gusta y leerlas.
Si hay MUCHOS, MUCHOS, MUCHOS comentarios, mañana tienen otro...pero solo si hay MUCHOS, y (con muchos me refiero a mas de 10). Y CON NOMBRE DE TWITTER.
Ayyyyyyyy, Dios mío, nos va a dar un ataque con esta novela jajajaja. Excelente este cap Belu!!!!!!!!
ResponderEliminarQue lindo capitulo! que susto!!!!! jajaajjaj
ResponderEliminarAhhhh nos tenes con el corazón en la boca!! Pensé que lo veía, se salvaron!!
ResponderEliminarVan a tener que tener mas cuidado...
Para mi iba a ser lindo si lo veia jajaja me encanta tu novela ❤ @pepeypaulove
ResponderEliminarapa casi los descubren por segunda vez,me encanto el cap rociibell23
ResponderEliminarahh diosque susto yo tambien mepregunto que pasaba si los descubria no me imagino esemomento jajaj besos espero el siguiente me encanto
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