Ella
Aun te costaba creer lo que Pedro fue capaz de hacer…había
venido a la entrega de diplomas, lo viste aplaudiéndote, y cuando tus ojos se
encontraron con los de él, sentiste…ese algo que por días no habías podido sentir.
Te armaste de valor, para “ir al baño” cuando en realidad, lo único que querías era alcanzarlo, preguntarle que hacia acá, si había venido por vos. y cuando estuviste frente a él y te lo confirmo, algo nuevo nació en tu interior, algo que no pudiste identificar, pero…que hacía que tu corazón latiera fuertemente. Y se aceleró todavía más cuando te beso, obviamente que vos no te quedaste atrás, lo besase con todas las ganas que tenías guardadas desde hacía días, y te sentías tan contenta de haber podido hacerlo.
Te armaste de valor, para “ir al baño” cuando en realidad, lo único que querías era alcanzarlo, preguntarle que hacia acá, si había venido por vos. y cuando estuviste frente a él y te lo confirmo, algo nuevo nació en tu interior, algo que no pudiste identificar, pero…que hacía que tu corazón latiera fuertemente. Y se aceleró todavía más cuando te beso, obviamente que vos no te quedaste atrás, lo besase con todas las ganas que tenías guardadas desde hacía días, y te sentías tan contenta de haber podido hacerlo.
Ahora mismo, estabas sentada en la mesa, a punto de cenar, y
rodeada de tu familia y amigas, quienes
charlaban entre ellas y ellos, o
bueno…también charlaban con vos, pero no estabas prestando atención.
-¡Pau!—dijo Pia, elevando la voz, y por supuesto saliste de
tus pensamientos—
-¡ay nena!, no grites…estoy al lado tuyo—dijiste—
-ya se que estas al lado mio, pero asi como estas pegada a
mi, no me das bola—dijo ella y te encogiste de hombros—¿te pasa algo?—pregunto
un poco en voz baja, intentando que solo vos escucharas. Pero fue un poco imposible,
ya que tus dos amigas pararon la oreja y habian escuchado por rebote—
-¿Qué te pasa?—pregunto Paz, preocupada, y vos sonreíste—
-¿Qué pasa Pau?—pregunto Pilar--
-Nada locas…no se de que habla esta enferma—dijiste
intentando ponerle humor—
-si, esta enferma…esta enferma te ve rara hace unos
días—dijo Pia, y las tres se miraron entre si—
-es verdad, puede que Pia siempre este loca…pero yo también
te veo rara Pachi—dijo Paz y vos la miraste frunciendo el ceño—
-¿Qué les pasa?—dijiste riendo—
-y no se…nos tenes preocupadas—dijo Pilar, y las miraste a
las tres—
-No m pasa nada, y si me pasara, serian las primeras en
saberlo locas…de verdad—dijiste, aunque fuera una gran mentira—
-bueno…¿nos quedamos tranquilas?—pregunto Pia y asentiste—
-muy tranquilas…terminen de comer—dijiste y todas se
dispusieron a vaciar sus platos—
Tu familia reía y charlaba sin parar…y como te gustaría
estar igual que ellos, aunque sabias perfectamente que ni siquiera intentándolo
con todas tus fuerzas podrías hacerlo, había algo que te lo impedía, y ese algo
o mejor dicho ese alguien era Pedro. Pensaste en él y tu pecho se apretó con
fuerza al recordarlo caminar por ese vacío pasillo, con sus manos en sus
bolsillos.
Todos habían terminado de comer el postre, y muchas de las
personas mayores, estaban comenzando a levantarse, obviamente porque ya estaba
a punto de comenzar la música y la pista iba a llenarse de jóvenes para bailar.
Tus papas también lo hicieron, y te despediste de ellos con un gran abrazo, por
supuesto que también te hicieron saber lo orgullosos que estaban de vos, y de
que hubieras llegado hasta acá, y hasta se disculparon por ponerte trabas al
principio de todo esto, y también las infaltables palabras de aliento para que
pronto pudieras trabajar.
Tiempo después, y con varias copas encima…bueno, no estabas
borracha, solo un poco alegre, pero seguías con tus amigas bailando sin parar.
Tenías que festejar por supuesto y eso es lo que estabas haciendo. Hasta que en
un momento, te detuviste y se te ocurrió algo… te metiste entre la gente y
saliste hacia afuera. Paraste al primer taxi que se te cruzo, miraste tus manos
para cerciorarte de que tenias plata, tus llaves y el celular, por suerte asi
era, asi que solo te quedo indicarle la dirección al taxista, quien te hizo
llegar a destino en menos de dos segundos.
Le pagaste y bajaste, miraste al edificio frente a vos y
trataste de hacer memoria…¡Aha! ¡5to “B”!, te acercaste a la
puerta y miraste, no tenias como entrar…pero no querías tocar el
timbre. Y para tu suerte, una parejita
salía del edificio asi que te dejaron pasar.
Subiste directamente al ascensor, y aprestaste el numero
cinco. No veias el segundo de que este aparato se detuviera para poder bajarte
y hacer lo que querias y tenias pensado hacer.
El ascensor se detuvo y casi que corriste hasta la puerta,
tocaste unas tres veces…esperaste impacientemente esos eternos segundos. La
puerta se abrio, y un Pedro todo dormidito, despeinado y en boxers apareció
detrás de la puerta.
-¿Paula?—dijo un poco sorprendido, y refregándose los ojos,
intentando comprender de que se trataba todo esto—
-Hola Pepe—dijiste y le sonreíste, el se corrió a un costado
para dejarte pasar, vos lo hiciste levantando un poco tu vestido. Una vez
adentro lo soltaste y Pedro cerro la puerta—
-¿Qué haces aca?—pregunto el—
-Nada…tenia muchas ganas de verte—dijiste encogiéndote de
hombros—
-¿si?—pregunto el, acercándose a vos, de a poquito,
obviamente vos tambien lo hiciste, y sin esperar un
segundo mas, lo abrazaste
por el cuello y lo besaste, lo besaste con las inmensas ganas que habias
juntado desde hacia unas horas. Pedro te abrazo por la cintura—Pau—dijo
separándose, y tomando un poco de aire, ya que se lo habias quitado todo en ese
beso. Le sonreíste—
-¿Qué?—preguntaste-
-¿estas bien?—pregunto el, y aunque pareciera que estabas
borracha, no lo estabas…las ganas de verlo te habían llevado hasta ahí—
-Si…perfecta estoy—dijiste vos, en un susurro—
-ese vestido te queda precioso—dijo el, apenas audible, pero
lo entendiste perfectamente—
-¿te gusta?—preguntaste, y el asintió—mas te va a gustar
sacármelo—dijiste y el abrio los ojos con sorpresa—no sabes las ganas que tengo
de estar entre tus brazos otra vez—dijiste cerca de sus labios—quiero sentirme
mujer…quiero que me hagas sentir mujer otra vez—dijiste con la voz
entrecortada—
El ni siquiera te respondio, solo te tomo entre sus brazos,
y cuando te diste cuenta…estabas sobre su cama. Y las millones de sensaciones
invadiéndote…el y sus besos invadiéndote…Paula, ¿Qué estaba pasando con vos?
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Buenas!!!!! acá estoy, presente, cumpliendo con ustedes! les dejo el capitulo Treinta y uno , que espero les guste y mas todavia, que COMENTEN. es lo único que les pido.
me gustaría saber si les gusta y leerlas.
Si hay MUCHOS, MUCHOS, MUCHOS comentarios, mañana tienen otro...pero solo si hay MUCHOS, y (con muchos me refiero a mas de 10). Y CON NOMBRE DE TWITTER.
Comenten, comenten, comenten♥
Ayyyyyyyyyyyy, por favor, cuánto amor sienten los 2, pero qué bolonqui se va a armar cuando todo salga a la luz.
ResponderEliminarWow que jugada esta Pau! Me gusta, espero que puedan resolver sus asuntos de alguna manera para seguir juntos!!
ResponderEliminarPensé que Pedro por ahí estaba con la hermana, por suerte que no.
Quiero masss..
me encanta como escribis, siempre te lo digo con tus otras novelas me pasa lo mismo no puedo dejar de leerlo! Segui asi por muchas novelas mas jajaja...
ResponderEliminarte juro que lo ame espero el siguiente y que no sea un sueño otra ves
ResponderEliminarsuper bellísimo lo ame, te quedo hermoso el blog
ResponderEliminar@pedropaulaoli4
No pueden estar separados!! Espero ansiosa el siguiente!! mimiroxb
ResponderEliminarAiii me encanto el cap!! No creí q pau se iba a animar a eso, se r aman! 😍, espero q pronto puedan estar juntos, espero ansiosa el próx bsoos @GraciasxTodoPYP
ResponderEliminarQue lindo capitulo!!! me encanto!!!!
ResponderEliminarAaayy están re enamorados!!!!! Me encanto el capitulooo!!!
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