Capitulo 50

Ella

Una vez que llegaste a tu casa, te tiraste en el sillón. Suspiraste profundamente, y diste las gracias a Dios por estar bien y por haber mandado a Pedro para “salvarte”.  ¿Tenías que ser tan estúpida para volver sola y caminando tan tarde cuando todo el mundo te decía que no lo hicieras?, tuviste que estar en esa situación tan horrible para darte cuenta, pero bueno…así eran las cosas, tenía que pasarte para que creyeras en que las cosas podían pasar, a cualquiera y en cualquier momento y lugar.

Intentaste relajarte por un ratito más, no era que necesitabas relajarte, sino, terminar de caer en lo que había pasado, y cuando creíste que eso había pasado, rápidamente te dirigiste al baño para darte una ducha, y luego ir directamente a la cama.

El agua tibia ayudo en mucho, y no tenías intenciones de salir, pero cuando te viste toda arrugadita decidiste salir. Hiciste tu ritual de todas las noches, ponerte crema por todo el cuerpo y por supuesto el pijama, para luego ordenar tu cuarto un poco y por fin acostarte. Y cuando creías que por fin el sueño iba a vencerte, tu celular comenzo a sonar, ni siquiera miraste de quien se trataba, porque tu corazon ya lo habia hecho por vos.

-Hola Pepe—dijiste, y sin saber porque, lo sentiste sonreir—

-Hola hermosa…¿estas mejor? ¿paso el susto?—pregunto el, y te pusiste de costadito para poder seguir hablando—

-y, un poquito, digamos que todavía no caigo, pero cuando lo haga,  me voy a poner toda paranoica por cualquier cosa—dijiste y lo escuchaste reir—

-me imagino, no es para menos igual…No sabes las ganas que tenia de entrar con vos, queria relajarte un poquitito—dijo el y sonreíste—

-Yo tambien queria que entraras conmigo…pero estaba Virgi—dijiste—menos mal que nos vio abrazados nada mas—dijiste—

-la verdad que si…tengo que tener un poquito mas de cuidado cuando salgo—dijo el—¿y ahora? ¿Qué estas haciendo?—pregunto el—

-acostada…por dormir—dijiste—

-¿solita?—pregunto y sonreíste. Cada vez que decía eso, era porque te queria pedir dormir con vos—

-y si…no tengo a nadie que me haga compañía—dijiste y reíste despacito—

-no digas eso…sabes porque te lo pregunto—dijo el y rieron los dos—

-obvio que se bobito…¿queres venir?—preguntaste—

-estoy saliendo—dijo haciéndote reir—

-sos un tarado—dijiste todavía riendo—trae un bolsito con tu ropa para mañana, porque no vas a querer levantarte mas temprano—dijiste—

-Tenes razon, me voy a preparar un bolsito, y todavía me tengo que bañar—dijo el y vos reíste, obviamente sabias cuales eran sus intenciones—

-bañate y despues veni—dijiste—

-No, porque quiero salir del baño y meterme a la camita calentito con vos—dijo el y vos mordiste tu labio inferior—

-¿te queres bañar aca?—preguntaste—

-No, quiero que te bañes conmigo—dijo el y reíste—

-ya me bañe…lo siento—dijiste y lo escuchaste bufar—

-es agua nada mas…extremadamente limpia vas a estar—dijo el—

-¿me estas convenciendo supuestamente?—preguntaste—

-¿funciona?—pregunto—

-mmm no, capaz cuando estes  aca lo logres mas rápido—dijiste—

-Estoy dando la vuelta a la esquina—dijo y reíste—

-¿Qué haces hablando por teléfono en la calle loco?, esta bien que soy mujer, pero a vos tambien puede pasarte lo mismo que me paso a mi hoy—dijiste—

-Me gusta escucharte…por eso—dijo el—llegue, ¿me abris desde arriba?—pregunto el—

-¿te puedo tirar las llaves?, no quiero caminar hasta la entrada—dijiste y lo escuchaste reir—

-dale vaguita—dijo el, y te acercaste a la ventana/puerta de tu cuarto, la misma que daba al balcón, sonreíste al verlo con su bolsito sobre su hombro. Le tiraste las llaves y junto con estas, un beso tambien—

-Estoy en mi cuarto—dijiste—

-pieza…ya subo—dijo el y cortaste la llamada—

Volviste a acostarte en la cama mientras te tapabas con las sabanas y los acolchados, hacia un calor terrible afuera, pero el aire acondicionado estaba encendido. Te tapaste hasta la nariz, y en ese momento, escuchaste la puerta abrirse.

-nunca que ibas a esperarme para dormir, ¿no?—dijo el, cayendo a tu lado en la cama—

-vos te tenes que bañar—dijiste, todavía metida debajo de los acolchados. El te destapo—

-si, me tengo que bañar, pero vos te vas a bañar conmigo—dijo el comenzando a hacerte cosquillas—

-¡no Pepe! ¡no por favor! ¡basta! ¡basta que me hago pis!—decias mientras pataleabas e intentabas empujarlo—

-¿te vas a bañar conmigo?—pregunto mientras seguía—

-¡no! ¡no! ¡ya me encreme toda!—dijiste—

-¿y? lo volves a hacer y listo—dijo el mientras paraba de a poquito—

-No…no quiero hacerlo de nuevo, te espero aca—dijiste—

-lo hago yo, te paso la cremita por todos lados—dijo el, guiñándote un ojo. Vos sonreíste—

-No, ¡estas loco!—dijiste y el beso tu mejilla—

-¡por vos!, dale….bañate conmigo—dijo el besando tus labios—

-Pepe….ya me bañe—dijiste mientras lo mirabas con un pucherito—

-Veni conmigo—dijo el, escondiendo su cara en tu cuello—dale mi amor—dijo y agarraste su cara para obligarlo a mirarte, ¿Qué fue lo que dijo?—

-¡¿Qué dijiste?!—preguntaste, y el te sonrio haciéndote sonreir a vos tambien—

-mi amor—dijo el, nuevamente, como si nada, y super contento—

-¿soy tu amor?—preguntaste y el puso tus brazos alrededor de su cuello—

-si, ¿yo soy el tuyo?—pregunto el, mientras besaba tu mejilla—

-mm no se—dijiste y el te miro a los ojos—

-¿Cómo que “no se”?—dijo el, llevando sus manos a tus costillas comenzando con las cosquillas—

-¡No! ¡no! ¡si se! ¡si se! ¡sos mi amor!—dijiste gritando y pataleando—

-¿si? Decímelo—dijo el—

-¡basta! ¡basta por favor!—dijiste rogándole—

-¿basta que?—dijo el haciendo una pausa y mirándote a los ojos—¿basta que?—repitio—

-basta mi amor—dijiste, lentamente, y disfrutaste decírselo. Sonreíste automáticamente y el se acerco para besarte—

-que lindo escucharte decirlo—dijo besando tu mejilla, vos sonreíste—¿te bañas conmigo?, despues venimos a dormir juntitos, dale—dijo el, pidiéndote—

-Pepe—dijiste—

-por favor—dijo el y te beso. Vos suspiraste—

-esta bien, pero no me mojo el pelo—dijiste—

-me parece perfecto—dijo el, poniéndose de pie, y ayudándote a levantarte—

¿Cómo podías decirle que no ahora en adelante?, ya se habia convertido en tu debilidad, era imposible negarle algo…y tampoco querías hacerlo, no le negarías nada a “tu amor”.

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Buenas!!!!! acá estoy, presente, cumpliendo con ustedes! les dejo el capitulo Cincuenta, que espero les guste y  mas todavia, que COMENTEN. es lo único que les pido. 

 me gustaría saber si les gusta y leerlas.

Si hay MUCHOS, MUCHOS, MUCHOS comentarios, mañana tienen otro...pero solo si hay MUCHOS, y (con muchos  me refiero a mas de 10). Y CON NOMBRE DE  TWITTER.