Capitulo 58

Ella

Dormirte entre sus brazos era el mejor remedio de todos, pero aunque asi fuera, la herida que tenías en el corazón era tan profunda, que te costaba un poco dejar ese dolor de lado, y mas porque se trataba de tu hermanita.

Al otro día, Pedro había ido a trabajar, y decidió darte el día libre, primero para que pudieras calmarte un poco, y se lo agradecías muchísimo, necesitabas pensar un poco en soledad, aunque te gustaba mas estar abrazadita a el, te hacia sentir protegida, y lejos de todos los problemas. A media mañana, recibiste una llamada, una sonrisa apareció en tu rostro, siempre sonreías cuando se trataba de el.

-Hola bombon—dijo el, y sonreíste chiquito—

-hola loquito lindo—saludaste tratando de sonar lo mas alegre posible—

-¿Cómo estas? ¿mejor?, decime que si, mentime aunque se, porque si me decis que no voy a ir corriendo—dijo el haciéndote reir—

-si, estoy mejor….me hace bien estar sola un ratito, necesitaba pensar—dijiste—

-mmm ¿estar sin mi te hizo mejor?—pregunto el, mordiste tu labio inferior—

-¡no! jamas—dijiste—

-Virginia no se presento a trabajar hoy…papa vino a preguntarme si vos no sabias nada—te dijo el, y tu corazon comenzo a latir—

-¿si?, ella jamas falta…debe estar muy mal—dijiste y otra vez tus ojos se llenaron de lagrimas—

-ni se te ocurra derramar una lagrima mas, te costo mucho llegar a ese estado de tranquilidad mi amor—dijo el, y secaste una lagrima que caia por tu mejilla—

-ya se, pero no puedo evitar ponerme asi—dijiste—

-voy a terminar todo rápido y voy a mimarte…no quiero que te pongas mal, y menos escuchándote hacerlo—dijo el y mordiste tu labio—

-no te preocupes, voy a estar bien, termina tranquilo y te espero para almorzar—dijiste—

-¿segura?, yo no tengo problema en dejar todo aca—dijo el—

-no Pepe…de verdad—dijiste—

-Okey hermosa…voy a ponerme a trabajar a ver si te dejo de pensar un poquito—dijo haciéndote sonreir—

-dale…que te sea leve—dijiste—

-te amo—dijo el casi susurrándote, pero logrando que te estremecieras—

-tambien te amo Pepe—dijiste, para segundos despues cortar la llamada—

Te quedaste con el teléfono en la mano, mientras recalculabas…o mas bien, te decidías que hacer. 

Pepe te habia dicho que tu hermana no habia ido a trabajar, lo que significaba que estaría en su casa, lo que tambien era buen momento, para aprovechar e ir a hablar con ella, si es que te abria la puerta y te queria ver…suspiraste, ¿seria buena idea ir hasta alla?, obviamente tenias todo el miedo del mundo, pero no perdias nada con intentar, su odio ya lo tenias, ¿Qué mas dolor que ese podrias recibir? ¿no?, respiraste profundo y te dirigiste a tu habitación para cambiarte de ropa y terminar de tomar la decisión, ibas a ir a ver a Virgi, a intentar que te escuchara y te dejara explicarte, y por 

supuesto a pedirle perdón…

Mientras caminabas hacia su edificio, ibas rezando y pidiéndole a Dios que te diera las fuerzas necesarias para poder pararte frente a ella y decirle la verdad….vos no habias elegido enamorarte de Pedro, esa era la realidad…tu corazon lo habia elegido, y era la primera vez que lo escuchabas de verdad, aunque esa primera vez fuera verdaderamente fallida y un enredo, que te dejo en medio de todo esto.

Cuando llegaste, saludaste a Daniel, el portero del edifico que te saludo con una sonrisa amable, mientras te abría la puerta para que pasaras, por supuesto que lo saludaste de igual forma y subiste las escaleras, necesitabas esos pocos segundos de mas para pensar muy bien en que ibas a decir. Una vez frente a la puerta, respiraste profundo unas cuantas veces antes de tocar, y luego lo hiciste, muy despacito.

-¿Quién es?—se escucho desde adentro, era ella, y no sonaba muy bien…la conocias—

-Yo Virgi—dijiste, con la voz apenas audible, y no sabias si habia logrado escucharte, pero esperabas que lo hubiera hecho porque no te creías capaz de decirlo mas fuerte ni de repetirlo. Un silencio—

-¿Qué queres?—pregunto ella del otro lado, no muy contenta que digamos—

-hablar con vos gorda—dijiste, y para ese entonces, tu voz estaba quebrándose de a poquito—

-que lastima…no quiero hablar con vos—dijo ella, y sabias que esto podría pasar, pero…tenias la vaga ilusión de que tal vez quisiera escuchar tu parte de la historia—

-¿me dejarías explicarte al menos?—preguntaste desde afuera todavía—

-¿Qué me vas a explicar?, ¿Qué mi novio se estuvo cogiendo a mi hermana todo este tiempo a mis  espaldas?—dijo con ironia—uy…o capaz me vas a decir que te robaron otra vez en la oficina, y justo Pedro paso a rescatarte—dijo haciendo que sus palabras fueran como cachetadas—

-Virginia—dijiste, intentando detenerla—

-o para…¿le vas a hacer otro despertar romántico a mi novio?—dijo ella—ah…ahora que lo pienso, ¿las veces que me dijo que no podia cenar conmigo…estaban cogiendo, no es asi?—pregunto ella, y notaste el sarcasmo en su voz…pero no cualquiera, uno que te dolia por demás—

-Virginia—dijiste una vez mas, elevando tu voz…las lagrimas comenzaban a acumularse en tus ojos—

-mira mi hermanita…yo como una idiota pidiéndole consejos, contándole que mi novio estaba raro…cuando estaba encamándose con ella—dijo, dejando escapar una risita al final—

-Yo ya se lo que paso…no hace falta que me lo recuerdes, vengo cargando con eso, desde el dia en que nos enteramos de la verdad—dijiste—

-bueno…mucho no te pesó Paula…porque ni siquiera te molestaste en pensar en mi—dijo ella—

-¡Todo el tiempo pensé en vos!—dijiste y esta vez en un sollozo—

-Si, claro…pensaste en mi mientras estabas con el…pensabas, “que estúpida es mi hermana…esperando sentada a Pedrito mientras esta aca, revolcándose conmigo”—dijo ella—

-Virginia basta…si querias lastimarme, lo estas logrando…se perfectamente lo que hice mal, y vengo para tratar de aclarar un poco las cosas, a dar la cara...a pedirte perdón—dijiste casi en un susurro que fue opacado por un sollozo—

-si es eso lo que buscas…estás perdiendo tu tiempo Paula, y no necesito que me aclares nada, porque ya bastante claras tengo las cosas…Se que ni siquiera la sangre, ni tu familia te importan a la hora de cagar a alguien…¿y sabes algo?, hubiese esperado esto de cualquier persona…de cualquiera, pero no de vos…por vos hubiese dado hasta mi propia vida, pero lamentablemente…la vida me demostró que vos no harias lo mismo, es mas, no lo hiciste…y lo que mas me duele…saber lo poco que te importan nuestras promesas…las mismas que te encargaste de romper, y te lo digo una sola —dijo ella y para ese momento, tu corazon estaba hecho trizas…ni siquiera fuiste capaz, ni tuviste el valor para contestar, simplemente volviste a tu departamento….a la soledad , a esconderte del mundo—

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 Buenas!!!!! acá estoy, presente, cumpliendo con ustedes! les dejo el capitulo Cincuenta y siete, que espero les guste y  mas todavia, que COMENTEN. es lo único que les pido. 

 me gustaría saber si les gusta y leerlas.

Si hay MUCHOS, MUCHOS, MUCHOS comentarios, mañana tienen otro...pero solo si hay MUCHOS, y (con muchos  me refiero a mas de 10). Y CON NOMBRE DE  TWITTER.  

Espero que me sepan disculpar, ustedes no se imaginan lo que es ser madre de dos criaturas, y digo madre porque prácticamente lo soy jajajjaja... me es imposible moverme con una bebita tan chiquita.

Bueno, espero que me perdonen y que comenten, mañana subo nuevamente y con 10 comentarios o mas ehhh