miércoles, 11 de noviembre de 2015

Capitulo 64






Ella






Hoy era viernes, tu dia habia sido el mas difícil de todos, primero, por como habia empezado, con vos y Pedro llegando tarde por quedarse dormidos como consecuencia de haber estado llenándose de amor toda la noche. Seguidamente porque estuviste por todo Buenos Aires buscando servicios de decoración el salón. Solo quedaban dos semanas, y ya casi todo estaba listo, faltaban mínimos detalles, pero era un gran alivio tener todo bajo control.

Volviendo al dia viernes…hoy era cena familiar, y esto ya no incluía solamente a tus hermanos, sino a tus padres también, ¿Motivo de la cena?, el cumpleaños de tu padre. Te sentiste la peor basura y persona del mundo por haberlo olvidado, y es que Pedro llenándote de sus atenciones, amor y ternura, te tenian completamente absorta de todos los problemas que sucedían a tu alrededor. Ahora estabas terminando de cambiarte, mientras Pedro te observaba desde tu camita…









-Estas preciosa—dijo el, y le sonreíste a través del espejo—

-tengo miedo mi amor—dijiste, y el suspiro, para luego acercarse hasta vos y abrazarte por la espalda—

-todo va a estar bien…vas a ver—dijo el, besando tu hombro y perdiéndose en tu cuello—

-ojala….te juro que no se como voy a hacer para mirar a Virginia a la cara, y fingir que todo esta bien cuando no—dijiste y el hizo que te dieras la vuelta para mirarlo—

-Yo pienso que por tus papas, y mas por tu papa va a dejar todo esto de lado—dijo el besando tu mejilla—

-me encantaría que vinieras conmigo—dijiste acariciando sus antebrazos—

-A mi tambien ir con vos…pedirle permiso a tu papa para hacerte mia y amarte por siempre—dijo el haciéndote sonreir—para decirle que te amo, y que pienso hacerte feliz –dijo el—

-te amo—dijiste dándote media vuelta para mirarlo—

-te llevo…despues avísame que te busco, no quiero que andes sola tan tarde, ¿si?—dijo el—

-voy yo en mi auto amor…no tengo problema—dijiste rodeando su cuello con tus brazos—

-Vos no tenes problema, pero yo si…y no quiero que andes sola a estas horas, y no es una pregunta, solamente te estaba informando—dijo el haciéndote sonreir, vos besaste su mejilla, dejando marcado tus labios allí con tu pintura de labios—

-Okey papi—dijiste y el te miro—

-Si…papi, dale—dijo el y vos besaste su mejilla—te estoy cuidando, nada mas—dijo el y mordiste tu labio inferior—

-Ya se, y me encanta—dijiste y volviste a besar su otra mejilla, dejando una marquita allí tambien—para que sepan que tenes dueña—dijiste y el te beso—

-La única—dijo el—









Volviste a retocarte un poco el maquillaje, y Pedro te llevo a casa de tus papas, obviamente que intento calmarte antes de que tuvieras que bajar. Todo iba a estar bien…era lo único que querias y esperabas. Respiraste unas cuantas veces antes de tocar el timbre…tu pulso se aceleraba a medida que los segundos pasaban mientras esperabas a que abrieran la puerta.








-¡Hijita!—saludo alegremente tu padre, con un efusivo abrazo—

-¡Papi! ¡feliz cumpleaños!—dijiste abrazándolo, posando tu cabeza sobre su pecho—

-gracias mi amor…¡que lindo que estes aca!—dijo el—pasa…estan todos tus hermanos—dijo el y tu cuerpo se tenso, respiraste unas cuantas veces mas y entraste despues de el. Todos estaban sentados alrededor de la mesa, a punto de comenzar a cenar y esperando por vos—

-¡Hasta que llego la princesita!—dijo Virginia, y sentiste un nudo en el estomago—

-Hola—saludaste “alegremente”—

-Hola pichona—saludo Gonzalo con alegría—

-Hola Pauchi—saludo tu hermana mayos con una sonrisa—

-Hola mi vida—entro tu madre a la cocina, dejando la bandeja que tenia en sus manos sobre la mesa, y dándote un abrazo, besandote incansablemente—

-Hola mami—dijiste, abrazándola tambien—

-¡queremos comer! Ya mucho te esperamos—dijo Virginia—

-¡Virginia basta!, ya llego, ya vamos a comer—dijo Eugenia, molesta—

-Bueno…vamos a sentarnos, mi chiquitita tiene hambre—dijo tu papa, mientras se sentaba—








La cena se hizo bastante llevadera, y mucho mejor de lo que habias pensado. Tu familia charlaba y reia a tu alrededor, ajena al trato “extraño” que Virginia y vos mantenían, bueno…ni siquiera se trataron, porque tu hermana ni siquiera te miraba. Gonzalo tomaba tu mano por debajo de la mesa, apoyándote en todo momento, lo cual se lo agradeciste con miles de miradas.

El postre llego y mientras comían un poco de helado, todos charlaban acerca de sus vidas.







-Y bueno…como ya les dije, estoy conociéndolo de a poco, pero nos llevamos muy bien, ya fuimos a cenar varias veces—dijo Eugenia, haciendo referencia al pediatra que trabajaba en la clínica con ella—

-¡que bueno hija!—dijo tu madre—

-¿y vos mi chispita?—dijo tu papa preguntándote a vos—

-¿yo que?—preguntaste, haciéndote la total boluda—

-¿Cómo que “yo que”?...¿Hay palomos revoloteando por ahí?—pregunto el, haciéndote reir—

-No papi…deja de hablar pavadas—dijiste—

-No mientas Paula…decile la verdad, ¡si papa esta con alguien!—dijo Virginia y todas las miradas 
fueron a parar a vos—Contales Paulita—dijo ella, mirándote—

-Virginia—dijo Gonzalo, vos suspiraste—

-Si…tiene Virgi razon, estoy con alguien—dijiste y ni siquiera te atreviste a levantar la vista, sabias que si mirabas a Virginia tus ojos se llenarían de lagrimas—

-¿y como no lo trajiste hoy asi lo conocíamos hija?—dijo tu mama—

-No era momento….llevamos muy poco juntos, tiempo al tiempo—dijiste—

-¿Por qué no me contaste nada loca de mierda?—dijo Eugenia mirándote con una sonrisa—

-¡esa boca Eugenia!—dijo tu padre, haciéndola rodar los ojos. Vos sonreíste—

-es que…estamos hace re poquito—dijiste, y en ese momento, sentiste tu celular vibrar…”Todo va a 
estar bien, llamame cuando estes lista para volver a mis brazos….te amo muñequita”, el y sus mensajes sanadores, aparecía cuando menos lo esparabas, como ahora mismo, y se lo agradecias—

-¿Cómo se llama?—pregunto tu papa—

-Pedro papa—respondio Virginia por vos, tu papa fruncio el ceño—

-¿Virginia lo conoce?—pregunto el, haciéndote tensar por completo—

-Obvio que lo conozco…hasta fuimos—alcanzo a decir, antes de que Gonzalo la interrumpiera—

-Virginia, basta…ya estuvo bien, ¿si?, cortala—dijo tu hermano y la mesa quedo en silencio—Si papa, fueron amigos y compañeros de trabajo—respondio el, seriamente, y en ese momento ,tu madre saco otro tema de conversación—





Ya sin mas ganas de estar allí, te disculpaste, diciendo que tenias trabajo por hacer mañana, queria volver cuanto antes a los brazos de Pepe, y obviamente fue lo primero que hiciste al abrir la puerta del auto, refugiarte en sus brazos….donde encontrabas tu calma, tu paz.




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Buenas!!!!! acá estoy, presente, cumpliendo con ustedes! les dejo el capitulo Sesenta y cuatro que espero les guste y  mas todavia, que COMENTEN. es lo único que les pido. 

 me gustaría saber si les gusta y leerlas.

Si hay MUCHOS, MUCHOS, MUCHOS comentarios, mañana tienen otro...pero solo si hay MUCHOS, y (con muchos  me refiero a mas de 10). Y CON NOMBRE DE  TWITTER.  
mañana subo nuevamente y con 10 comentarios o mas ehhh.




8 comentarios:

  1. Virginia y Pau se deben una charla, pobres estan sufriendo.. @pepeypaulove

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  2. Q herida q esta Virginia... Y la entiendo totalmente pau tiene a pp para q la contenga y evidentemente su hermano tambien la apoya... Pero a virginia quien la contiene?? Es muy triste... mimiroxb

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  3. Wowwwwwwww, qué cap más fuerte Belu. Muy bueno!!! @SilvinaAraceliR

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  4. Ojala Virginia pueda conocer a alguien, asi también pueden solucionar las cosas con Pau

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  5. Uuhh Virginia no va a aflojar!!! Muy buen capitulo!!

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  6. uhh no entien de virginia que el no estaba enamorado de ella y que eligio a pau .. espero el siguiente besos @iara_tefiPyP

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  7. Excelentes, cada vez se va poniendo mejor esta historia
    @pedropaulaoli4

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